"Stella. Ein Leben" o "Stella. Una vida" es una película con un tema delicado, basada en la historia real de una mujer judía de Berlín, que denunció a otros judíos durante el Holocausto. El filme aborda un tema que probablemente causará revuelo, sobre todo en Alemania, en una época de creciente antisemitismo.

La historia de Stella Goldschlag se ha contado varias veces. Peter Wyden (antes Weidenreich), antiguo compañero de clase del director de la cinta, Kilian Riedhof, escribió en 1992 un libro de no ficción sobre el caso, titulado Stella. Una historia real.

Stella es el personaje principal de dos novelas, una ópera, un musical, varias películas semidocumentales y ahora es, tras un primer acercamiento fílmico de 2007 con Cate Blanchett en el papel principal, un largometraje.

El director de cine y televisión alemán Kilian Riedhof ("54 horas: El drama de rehenes de Gladbeck" de 2018 o "No tendrás mi odio", de  2022) logra encontrar el equilibrio adecuado en su interpretación de Stella Goldschlag y simpatizar con ella como víctima, sin endulzar su crueldad.

El resultado es una representación realista y perfecta del Berlín de los años 40 y la trama es apasionante.

¿Víctima o victimaria?

La película comienza en el Berlín de 1940. Stella (encarnada por la actriz Paula Beer), 18 años, rubia y de ojos azules, está en el escenario cantando con su banda de jazz. La joven persigue su sueño de convertirse en cantante de jazz, pero enfrenta dos grandes obstáculos: el primero es que los nazis consideraban el jazz como un género artístico "degenerado" y el segundo es que, aunque Stella concuerda con el prototipo de chica "aria" alemana, es judía.

La joven, que creció en un hogar secular, nunca se sintió judía hasta que los nazis comenzaron a perseguirla a ella y a sus padres. Todos los esfuerzos de la familia Goldschlag por emigrar a Estados Unidos fracasaron. Stella y sus padres se vieron obligados a realizar trabajos forzados en una fábrica de armas. Además, está atrapada en un matrimonio infeliz con un miembro de su grupo musical, Manfred Kübler, interpretado por Damian Hardung.

El 27 de febrero de 1943, los nazis llevaron a cabo una gran redada contra los judíos que quedaban en Berlín. En ese momento, se trataba sobre todo de trabajadores forzosos en fábricas de armamento, como Stella y su familia. En esa semana, entre 8.000 y 11.000 judíos fueron arrestados con el objetivo de impulsar la eliminación de este grupo de Alemania.

Stella y su madre escaparon por poco de las SS, escondiéndose en el sótano. El padre no estaba en la fábrica y tampoco fue arrestado. El marido de Stella, Manfred, sin embargo, fue deportado y asesinado en Auschwitz. Todos los judíos que quedaron en Berlín eran considerados ilegales y trataron de sobrevivir escondiéndose.

Viviendo a escondidas

Para obtener cartillas de racionamiento y documentos falsos para ella y sus padres, Stella empezó a trabajar con el falsificador de pasaportes judío Rolf Isaakson (Jannis Niewöhner). Ambos formaron un astuto dúo, vendiendo documentos de identidad falsos a precios exorbitantes a judíos escondidos.

Los dos fueron detenidos a principios de julio de 1943. Stella fue encarcelada por la Gestapo y torturada sin piedad. Los nazis querían que revelara el paradero de Cioma Schönhaus, un falsificador de pasaportes judío escondido, quien también proporcionó a Stella documentos falsos, pero ella desconocía su paradero. Stella logró escapar de la prisión. Buscó cobijo con sus padres en una casa que pronto fue asaltada por la Gestapo. Los tres fueron arrestados y llevados a un centro colectivo local.

Pacto con el diablo

Para evitar que ella y sus padres fuesen deportados a Auschwitz, Stella hizo un trato con los nazis. Comenzó a trabajar como "captora" para la Gestapo, conduciendo a otros judíos a una trampa.

Al principio fue difícil, pero, en su desesperado esfuerzo por liberar a sus padres y a sí misma de las listas de deportación, rápidamente se volvió dura e incluso comenzó a disfrutar de la "caza". Stella engañó y robó a las personas que traicionaba. El trabajo le prorporcionó ventajas como dinero y ropa elegante e incluso le permitieron caminar libremente por Berlín. Cuando los padres de Stella fueron deportados a Terezín en 1944, a pesar de su acuerdo con los nazis y, más tarde, a Auschwitz, donde fueron asesinados, ella siguió trabajando para ellos.

El "fantasma rubio"

El director Riedhof se topó con la historia de Stella Goldschlag en un periódico hace más de 20 años. Quedó impactado y fascinado por el "fantasma rubio", como también la llamaban.

El guion, escrito por Riedhof, Jan Braren y Marc Blöbaum, se basa en años de intensa investigación histórica, en entrevistas con testigos contemporáneos, en la lectura de obras anteriores, en conversaciones con expertos y en el estudio de los protocolos del juicio de Stella en Berlín Occidental en 1957, así como en el análisis de las declaraciones de los testigos.

Riedhof considera que la película es muy relevante en estos momentos. "Estamos viviendo un ataque masivo a la democracia en todo el mundo y en este país", afirmó el director en un comunicado de prensa. "Las fuerzas de extrema derecha, antisemitas y antidemocráticas aumentan de nuevo en Alemania y Europa. Antes de lo que pensamos, podríamos encontrarnos en una situación como la de Stella Goldschlag", continúa el comunicado de Riedhof.

Las secuelas de Stella

En la película no aparece el final de la guerra, sino que trata directamente el juicio de Stella en 1957, iniciado por la comunidad judía de Berlín Occidental. Cuando los testigos que sobrevivieron a su traición testificaron en su contra, Stella lo negó todo. Tampoco mostró remordimiento alguno.

No hay cifras exactas, sin embargo se estima que Stella traicionó a cientos de judíos y los condujo a la muerte. Fue declarada culpable y condenada a diez años de prisión. Sin embargo, no tuvo que cumplir la condena, porque después del final de la guerra ya había sido condenada a diez años de prisión por un tribunal militar ruso y acababa de cumplir la condena.

El juicio de Stella en Berlín Occidental tuvo lugar en un momento en que Alemania Occidental todavía estaba llena de nazis con crímenes impunes. Pasaron otros seis años antes de los juicios de Auschwitz en Fráncfort, entre 1963 y 1965. Estos fueron los primeros juicios contra criminales nazis alemanes bajo el sistema legal de Alemania Occidental. El Derecho Internacional se aplicó en los Juicios de Núremberg de 1945 a 1949.

Una figura problemática

En la película, Stella queda al principio reflejada como una joven aparentemente normal, que luego se convirtió en una traidora despiadada y sin ninguna señal de remordimiento por sus crímenes. La galardonada actriz Paula Beer consigue interpretar un personaje complejo: una mujer encantadora, alegre, vulnerable, solitaria, miedosa, narcisista, manipuladora y que sabe explotar hábilmente su belleza.

Para Stella Goldschlag no hubo final feliz. Su salud física y mental decayó a medida que fue envejeciendo. Vivió sola y aislada. En 1984 cometió su primer intento de suicidio. En 1994, a la edad de 72 años, se ahogó en un estanque. Se cree que así fue como se suicidó.

Con esta película, Riedhof quiere cuestionar los juicios rápidos sobre esta mujer: ¿Stella fue víctima o victimaria? ¿Habría sido yo capaz de semejante traición con tal de salvar a mi familia? ¿Hasta dónde sería capaz de llegar por sobrevivir? ¿Habría dicho yo de verdad que "no” a la Gestapo?

"Stella. Una vida" se estrenará en los cines de Francia el 17 de enero de 2024 y en los países de habla alemana el 25. También se exhibirá en las grandes pantallas de otros países.

(rmr/ms)