1.    Trump "lo acribilló y lo atropelló con un tanque"

Así es como se ve la enemistad entre dos hombres iracundos de avanzada edad. Steve Bannon acusa a Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, de ser "tonta como un ladrillo". También califica al presidente como un idiota casi analfabeto. Por si fuera poco, el antiguo estratega del actual gobierno estadounidense afirma que Trump sabía de posibles actos ilegales cometidos por su hijo. Todos estos señalamientos figuran en el libro "Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump", escrito por Michael Wolff.

"Perdió la cordura", dice el presidente Trump, uno de cuyos asesores describió así la reacción furiosa del mandatario: "Acribilló a Bannon en los jardines de la Casa Blanca y lo atropelló con un tanque. Luego se echó de reversa y lo volvió a aplastar."

2.    Tiene gran poder

En la ira y la cólera hay mucha fuerza. Bannon y Trump comparten esta visión de las cosas. Para Bannon, el lado oscuro de la fuerza es desde hace mucho parte de su credo personal. Ante medios como el New York Times, el ex asesor de Trump se ha comparado con Darth Vader, la encarnación del mal en "La guerra de las galaxias". Al Hollywood Reporter le dijo: "La oscuridad es buena. Dick Cheney. Darth Vader. Satán. Eso es poder."

Desde el primer día de su gestión como estratega en la Casa Blanca, el militante nacionalista intentó influir en la política de Donald Trump de manera tal, que sacara de sus casillas a cada liberal. El veto migratorio a ciudadanos de varios países musulmanes y las referencias apocalípticas en el discurso inaugural de Trump fueron obra de Steve Bannon. "El miedo es bueno. El miedo lleva a la acción", dijo él en una entrevista publicada en 2010. Por esos días, Bannon figuraba como autor de documentales que tenían como objetivo agitar a la llamada "nueva derecha" de su país.

3.    Hizo crecer a la "derecha alternativa"

¿Qué ideología defiende Steve Bannon? A diferencia del presidente Trump, Bannon ha abrevado a lo largo de varias décadas de diversas teorías políticas. Desde que fungía como soldado de la Marina a bordo de un navío destructor estadounidense, a finales de los años setenta del siglo pasado, Bannon se politizó. Según él, el presidente Carter había reaccionado de manera muy tibia ante el secuestro de ciudadanos estadounidenses en Teherán. Sus ideas se fueron trasladando hasta la derecha extrema, claramente teñida de ideas antimusulmanas y vagamente pintada de racismo. Sus ideas están prolíficamente descritas en el portal de noticias y opinión "Breitbart". Desde su salida de la Casa Blanca, el verano de 2017, Bannon figura de nuevo en el cabezal de la publicación, como "presidente del consejo de Administración", posición que había ocupado desde 2012 hasta 2016.

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A base de teorías de conspiración, "Breitbart" empujó al Partido Republicano hacia la derecha e impulsó a Donald Trump a la presidencia. Se le ha preguntado si su movimiento de "derecha alternativa" es racista y antisemita. "¿Hay antisemitas en la derecha alternativa? Por supuesto. ¿Hay racistas en la derecha alternativa? Seguro que sí. Pero no creo que en general el movimiento sea antisemita", respondió.

4.    Salvó la campaña de Trump

O al menos eso es lo que opina el propio Bannon. La campaña del actual presidente no cobraba impulso hasta que él llegó. El presidente ve las cosas distinto. Trump afirma hoy que Bannon "apenas contribuyó" a la victoria electoral. "Steve no representa a mis bases. Solo se representa a sí mismo", aseguró el mandatario.

El verano de 2017, la tensión entre Bannon y otros miembros del círculo cercano a Trump llegó a ser tan grande, que el presidente tuvo que tomar una decisión. Y optó por echar a Bannon. Tras las declaraciones incluidas en el libro de Wolff, el equipo jurídico del presidente amenazó al ex consejero con tomar medidas legales.

5.    Un vaquero le rompió la nuca

El Darth Vader de la ultraderecha estadounidense vivió su máxima derrota en diciembre pasado, en Alabama. Roy Moore, el candidato apoyado por Bannon, perdió la elección para el Senado. Bannon esperaba que cimbrar al establishment republicano de Washington con candidatos radicales como Moore.

El intento fracasó. El candidato que gustaba de presentarse vestidos de vaquero, con todo pistola y caballo, zozobró en medio de acusaciones de abusos sexuales a menores. La reputación de Bannon como estratega político-electoral sufrió un daño permanente.

Desde los años ochenta, Steve Bannon cobró fama en la banca de inversiones Goldman Sachs. Desde entonces se le conoce como alguien que no teme a los riesgos y que encara cualquier conflicto. Pero con Donald Trump, Bannon puede haberse encontrado a un enemigo de su propio calibre, o aún mayor.

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Peter Hille (ELM/VT)