Entre otras cosas, hay que tener bueno ojo y mejor timing para reunir a los futbolistas y cuerpo técnico que integran a una generación campeona. Pero sobre todo, la mentalidad para lograrlo. A meses de haber concluido el Mundial de Alemania 2006, estos elementos se encontraron en el Stuttgart campeón de la campaña 2006/07, la última vez que el club suabo ganó un título en Bundesliga, el quinto en su haber.

Presente y futuro: un equipo de época

Entre los aficionados del Stuttgart, aún hay un dejo de añoranza por el recuerdo de una generación joven que les dio el ansiado título. De hecho, ese campeonato lo consiguió el plantel más joven de toda la liga en la temporada 2006/07. Dirigidos por Armin Veh, fue un equipo que reunió presente y futuro.

Mario Gómez entonces tenía solo 22 años, nombrado mejor futbolista alemán tras lograr el ansiado título y haberse despachado con 14 goles en dicha temporada. Al igual que Sami Khedira, era cuestión de tiempo hasta verlos debutar con la camiseta de la selección nacional alemana. Un futuro prometedor.

El presente, no obstante, estuvo dado por un Mundial destacado que catapultó a dos mexicanos a las filas del Stuttgart campeón: en su primer año, Ricardo Osorio y Pavel Pardo se volvieron históricos del club. De los 34 partidos disputados, Osorio participó en 27 encuentros, Pardo participó en 33. Hoy es embajador de la Bundesliga.

"Era la mentalidad de Pardo en el mediocampo”, dicen quienes nunca olvidan, los fans. Al cabo de una temporada, el exfutbolista de las Águilas del América se alzaba con la "ensaladera”, convertido en el máximo asistidor de ese Stuttgart del cual también llegó a portar el gafete de capitán.

Osorio, de reflector más reservado, fue el lateral derecho que se hizo de la confianza del técnico Veh, y contrapeso a otro de los infaltables en este relato, el marfileño Arthur Boka por la lateral izquierda. Así, completando el póker de los refuerzos de lujo, el brasileño Antonio da Silva selló la estructura del ataque orquestado por Pardo.

Otros grandes amuletos fueron el portero Timo Hildebrand, campeón en su octava temporada con el club, un año antes de embarcase rumbo a Valencia donde alzó la Copa del Rey. Y hablando de campeones, el alemán Christian Gentner - hasta hace poco jugador del Unión Berlín - puede presumir haber salido de Stuttgart rumbo a Wolfsburg donde, casi de inmediato, alzó la "Meisterschale" en la temporada 2007/08.

A ese círculo pertenece también el actual director deportivo del club, Thomas Hitzlsperger, con 172 apariciones con el equipo, y autor de uno de los goles en el último encuentro a minutos de ser campeones por quinta ocasión.

Campeón en el último suspiro

El ascenso hasta coronarse campeones de la primera división del fútbol alemán fue un camino vertiginoso. Los suabos fueron líderes únicamente durante tres jornadas durante todo el torneo, la primera de ellas cuando rebasaron por un punto al Werder Bremen de Fritz, Mertesacker, Naldo, Frings, Diego y Klose en la jornada 12, y en las últimas dos jornadas.

Fue justamente contra el Werder Bremen - en fecha además muy mexicana - que este relato se vuelve aún más glamuroso: el 16 de septiembre de 2006, Pavel Pardo anotó el primer gol de un mexicano en la historia de la Bundesliga, otro de los momentos históricos que adornaron la conquista del título.

La penúltima fecha contra Bochum fue intensa, el equipo de Armin Veh logró la remontada 3:2 con dos goles de Gómez y Cacau en la parte complementara. Para su fortuna, el Schalke cayó en su visita a Dortmund y la distancia de dos puntos entre el puntero Stuttgart, y los mineros, dejaba todo para la última jornada. En cardiaco cierre, el campeonato se resolvió en el último suspiro ante el Energie Cottbus 2:1 con gol en casa de Sami Khedira al minuto 63.

Un total de 70 unidades fue la cosecha máxima de puntos de un campeón Stuttgart que empezó el torneo con el pie izquierdo. Fue goleado en casa en el inicio del campeonato 0:3 ante el Núremberg, equipo al que se enfrentaría nuevamente meses más adelante en la final de la Copa Alemana, y que por cierto, le repitió la dosis de tres goles. El flamante campeón de Bundesliga cayó 3:2 en la prórroga, pero ni el Bayern Múnich, entonces campeón de liga y Copa, le pudo hacer sombra al quinto título del Stuttgart.