Pellegrino Matarazzo dejó de estar en el segundo plano hace muchas fechas. El cuadro de la banda roja vive una luna de miel en la Bundesliga con los buenos resultados en la actual temporada. Superando el objetivo de cualquier equipo que asciende: mantener la categoría.

En resumidas cuentas, son solo tres puntos que lo separan de posicionarse en puestos de clasificación a la Europa League, siempre y cuando logre su cometido de derrotar al Borussia Dortmund. Pero eso no bastará porque en la fase final se encontrarán al Leipzig, al Wolfsburg, al Mönchengladbach, entre otros equipos.

Pero tal como dijo el técnico del Vfb Stuttgart en la conferencia de prensa, "los compromisos hay que asumirlos tal cual como se vayan presentando y encararlos con la seriedad que requieren”. El compromiso de parte de sus jugadores y la mesura del trabajo está a la orden del día.

Pero sus fortalezas están más presentes que nunca: el Vfb Stuttgart presume de su propio estilo de juego y con ello se ha convertido en uno de los equipos revelación de la máxima categoría, de la mano de Peregrino Matarazzo, que ha subido cada peldaño para llegar a dirigir a la Bundesliga, como cuando comenzó junto a Nagelsmann. La calidad individual, el carácter de los jugadores, así como la madurez mental de los mismos, son las bases necesarias para la interpretación de los partidos al más alto nivel.

La piedra angular táctica

Los jugadores parten de la base que quieren tener la pelota, pero en el caso de que el contrario esté en esa fase, tienen que recurrir a movimientos de presión en la primera línea que sean el factor desencadenante para recuperar el balón.

Pasa también que en este tipo de situaciones, y se lo saben de memoria Castro y Coulibaly, se presenta un escenario de superioridad numérica imposibilitando al rival a entregarla limpia, y en el mejor de los casos, en una contra infalible. Este mandamiento táctico hace parte de las tareas a realizar.

En posesión de balón, los stuttgartenses sacan provecho del experimentado Gonzalo Castro, que en conducción de balón se mete en campo de minas donde a espacio reducido le toca esquivar una por una, es decir, que cuando arrastra esas marcas los espacios se abren a lo ancho y a profundidad, y Wamangituka (lesionado), o Sosa atacan el área en velocidad sin ningún tipo de presión directa.

Lo bueno, se repite

La última vez que Stuttgart se enfrentó al Dortmund fue en vísperas navideñas. En época de regalos y prosperidad, el Dortmund le concedió cinco goles al Stuttgart. Más generosidad no creo que haya de parte del Dortmund, que quiere llegar al verano sin dolores de cabeza, y en vez prepararse para disfrutar de tomar al sol con la gran satisfacción del deber cumplido.

Pero el VfB Stuttgart no le hará la vida tan simple al Dortmund, tras la buena racha que llevan en los últimos duelos: solo cayó derrotado en 1 de las últimas 7 jornadas de Bundesliga  y fue ante el FC Bayern (4-0, jornada 26).

Materazzo tendrá que prescindir de dos bastiones en este partido ante los aurinegros: Wamangituka estará por fuera de las canchas de seis a ocho meses debido a rotura de los ligamentos cruzados. El argentino Nicolás González también se pierde del duelo directo por desgarro en el muslo derecho.