Subastan el esqueleto de un T-Rex por casi US$32 millones
7 de octubre de 2020
El monto obtenido por la subasta de los restos fósiles del dinosario sorprendió a todos los expertos, quienes habían valorado el T-Rex entre 6 y 8 millones de dólares. El ejemplar tiene alrededor de 300 piezas.
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Stan, un T. Rex de casi cuatro metros de alto y otros doce desde la cabeza hasta la última vértebra de la cola, arrasó este martes (07.10.2020) en una subasta celebrada por Christie's en Nueva York, Estados Unidos, donde alcanzó un precio de 31,8 millones de dólares (27 millones de euros), quintuplicando su valor estimado.
El dinosaurio, de nombre científico BHI 3033, ha pulverizado así los cálculos de los expertos, que habían valorado el T. Rex entre 6 y 8 millones de dólares, y también supera ampliamente el precio que se pagó en 1997 por Sue, considerado el ejemplar más grande y completo de este animal, que alcanzó los 8,36 millones de dólares.
Las réplicas de Stan, repartidas por todo el planeta, han sido vistas por miles de aficionados a la paleontología y al mundo de los dinosaurios, y su subasta se alargó más de 15 minutos en una encarnizada batalla entre varios compradores, que desembocó en un precio de martillo de 27,5 millones de dólares, a los que se suman impuestos y tasas.
"Es el mejor T. Rex que se pone a subasta desde 1996", explicó el director de Ciencia e Historia Natural de Christie's, James Hyslop.
El esqueleto de este enorme depredador que vivió hace 67 millones de años se ha podido contemplar desde el pasado 16 de septiembre y hasta el 21 de octubre en las oficinas neoyorquinas de la casa de subastas Christie's, a las que se puede acceder pidiendo cita previa, aunque también puede verse a pie de calle a través de la vitrina de su sede, entre las calles 48 y 49 en el centro de Manhattan.
Stan, bautizado con ese nombre en honor a su descubridor, Stan Sacrison, un paleontólogo amateur que halló los huesos de su cadera en la región geológica de Hell Creek, en el estado de Dakota del Sur en 1987, fue ignorado en un primer momento al ser confundido con un Triceratops, "que aunque es un descubrimiento también emocionante, es un fósil que es bastante común encontrar" en dicha región.
Tras un año de excavación y una breve estancia en Japón a donde se trasladó para una exposición, los 188 huesos originales de su robusto esqueleto, sustentados por una estructura de acero, han estado expuestos desde 1996 en el museo del Instituto Black Hills, en Dakota del Sur. Según Hyslop, se cree que un esqueleto completo de T. Rex podría estar compuesto por unas 300 piezas.
JU (afp, efe)
El T. rex conquista Berlín
En el Museo de Historia Natural de Berlín se montará en los próximos meses el esqueleto bien conservado de un Tiranosaurio rex. El dinosaurio vivió hace aproximadamente 66 millones de años y se llama Tristan.
Imagen: Niels Nielsen
Desempacando la primera pieza del rompecabezas
El lunes pasado (13.07.2015), el Museo de Historia Natural de Berlín presentó al público el cráneo del Tiranosaurio rex. Se trata de la primera pieza del rompecabezas de un esqueleto de cerca de 13 metros de longitud. Tan solo el cráneo mide aproximadamente 1,5 metros.
Imagen: Carola Radke, MfN
Tristan deberá ser montado
El T. rex se llama Tristan. Su esqueleto fue descubierto en Montana, en Estados Unidos. Un promotor lo puso a disposición del Museo de Historia Natural de Berlín, donde será examinado científicamente. Durante tres años permanecerá en la capital germana. Pero primero deberá ser montado pieza por pieza.
Imagen: Oliver Hampe, MfN
Todo menos un peluche
Este dinosaurio vivió hace aproximadamente 70 millones de años. Ahora, los investigadores intentan averiguar más sobre el ejemplar. Para ello, un equipo de arqueólogos viajará una vez más al lugar del hallazgo para realizar más excavaciones.
Imagen: Heinrich Mallison, MfN
Comparación de tamaños
El cráneo de este T. rex es un poco más pequeño que el de Berlín. Pero la comparación de tamaños nos muestra que mamíferos del tamaño de un ser humano solo fueron un aperitivo para este gigante. Sin embargo, persisten dudas sobre si el T. rex fue un buen cazador. Con sus brazos diminutos habría sido difícil agarrar a su presa. Además no tenía colmillos. ¿Será que se habrá alimentado de carroña?
Hace poco, el cráneo de un T. rex fue examinado en el Instituto Frauenhofer: en el Centro de Desarrollo de Tecnologías Radiológicas en Fürth, investigadores analizaron el cráneo en un enorme tomógrafo computarizado, desarrollado para radiografiar contenedores.
Imagen: Naturalis Biodiversity Center/Fraunhofer IIS
Haciendo visible lo invisible
El escáner hace visibles puntos débiles casi imperceptibles, como pequeñas grietas, sin tener que sacar el esqueleto de su caja de transporte. Con ayuda de la computadora también se pueden reconstruir, modelar e imprimir partes faltantes para completar el esqueleto.
Imagen: Naturalis Biodiversity Center/Fraunhofer IIS
Mirada al interior
Michael Böhne, uno de los desarrolladores del tomógrafo computarizado XXL, muestra la imagen tridimensional del cráneo. Los paleontólogos se interesan sobre todo por las formaciones al interior del cráneo, por ejemplo, la sesera. Ahora, esta podrá ser examinada sin tener que abrir el cráneo.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Karmann
Copias de dinosaurios
Si se escanean los esqueletos de dinosaurios, más tarde se pueden imprimir infinitas copias idénticas a los originales. Sin embargo, debido al tamaño del T. rex, la impresión tardaría mucho tiempo y no sería barata. Además, no hay nada mejor que el original.