La Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 empezará su andadura por Europa el sábado, cuando 53 selecciones emprendan la disputa por 13 de las 32 plazas reservadas para la fase final del gran evento futbolístico internacional.

Como siempre, habrá sorpresas, fracasos y confirmaciones repartidas por las nueve zonas en las que se distribuyen los equipos, algunos de los cuales se enfrentan a períodos de cambio, lo que hace prever un arduo camino hacia la clasificación.

Es el caso de dos de los más importantes representantes de la región: España e Italia. Los flamantes campeones de Europa tienen a Vicente Del Bosque sentado en el banquillo en lugar del exitoso Luis Aragonés, mientras que los "azzurri" regresan al pasado al confiar en el hombre que los sacó campeones del mundo por cuarta vez: Marcello Lippi, que tras dos años sin trabajar, sucede a Roberto Donadoni.

Ambos tendrán responsabilidades pesadas. Del Bosque la de repetir logros habitualmente esquivos para su país y Lippi la de igualar lo que él mismo generó hace dos años, después de una experiencia fallida de la selección en la última Eurocopa.

España debutará frente a Bosnia y continuará su camino, también en casa, el miércoles contra Armenia, mientras que Italia irá a Chipre el sábado y recibirá a Georgia entre semana.

"Pensar que el encuentro contra Chipre será un pic-nic está absolutamente fuera de lugar", bramó Lippi. Del Bosque, más medido, también ponderó la dificultad de los bosnios, a quienes España no pudo vencer en las pasadas eliminatorias mundialistas: "Son un equipo fuerte en defensa y tratarán de golpearnos al contraataque, así que deberemos ser pacientes y estar atentos".

Inglaterra quiere ir

Inglaterra también tiene ante sí un desafío de fuste con un nuevo entrenador. El italiano Fabio Capello, ganador allá por donde pasó, tendrá que reverdecer laureles en un país todavía conmocionado por no haber podido disputar la Eurocopa. Los últimos responsables de la debacle fueron los croatas, que recibirán el miércoles a su víctima en Zagreb. El debut será el sábado enfrentando a Andorra.

Holanda es otro combinado que estrena ciclo: el de Bert van Marwijk, que reemplaza al renunciante Marco van Basten, y ya tomó decisiones que lo diferencian de su antecesor, como contar con Mark van Bommel, capitán del Bayern Múnich. Debutará en clasificación el miércoles frente a Macedonia.

En Portugal, Carlos Queiroz regresa a su país después de haber sido el iniciador de la llamada "Generación de Oro" -Figo, Rui Costa- en su labor de seleccionador de juveniles a principios de los noventa. El ex Manchester United, sucesor de Luiz Felipe Scolari, llamó nuevamente al centrocampista Maniche para jugar por el Grupo 1 contra Malta el sábado y frente a Dinamarca el miércoles.

Otros seleccionados con nuevo adiestrador son República Checa - Petr Rada-, Suiza -Ottmar Hitzfeld-, Austria -Karel Brückner- e Irlanda -Giovanni Trapattoni-.

Alemania y Francia, con confianza

Entre los que todavía confían en sus viejos gurúes tácticos están principalmente Alemania y Francia. Raymond Domenech recibió el espaldarazo de la federación francesa pese a su olvidable Eurocopa, por la que continúa cuestionado por el ambiente. Austria y Serbia probarán la fuerza del "Gallo", aquejado por las lesiones y los retiros, lo que hace que muchos jóvenes hayan tomado la posta.

Joachim Löw tendrá un duro rival de grupo en Rusia, la sorpresa en el certamen de Austria-Suiza, más con el regreso del delantero Pavel Pogrebnyak, ausente en junio del compromiso europeo. Los de Guus Hiddink debutarán recién el miércoles frente a Gales. Los germanos tendrán enfrente a Liechtenstein y a Finlandia.

Todos ellos lucharán por ser primeros de su zona, la única manera de conseguir el pase directo a Sudáfrica 2010. Las cuatro plazas restantes se dirimirán en partido de ida y vuelta entre los ocho mejores segundos.