Es un problema común en la Sudáfrica rural. Muchos niños y adolescentes tienen que hacer largos viajes a pie para llegar a la escuela, ya que el transporte público y los taxis son inasequibles o inexistentes. Como resultado, las tasas de asistencia al colegio son bajas y muchos nunca llegan a graduarse.

La ONG sudafricana Sweetbike quiere cambiar esta situación facilitando el acceso de los estudiantes a las clases todos los días. Y quieren hacerlo de una forma ecológica y asequible.

Desde marzo de 2019, los niños de la localidad costera de Ramsgate, en el sureste del país, viajan en bici a sus clases con bicicletas de segunda mano, proporcionadas por Sweetbikes y compradas en Europa.

Hasta ahora, Sam Wenger, Ayanda Masengemi y su equipo han entregado unas 2.000 bicis a las escuelas, que a su vez las alquilan a los estudiantes durante un año. Sweetbike también está formando a los jóvenes para que puedan ser mecánicos de bicicletas y abrir sus propios talleres en el futuro.

Un videorreportaje de Julia Jaki