Objetivo del proyecto: proteger de la caza furtiva a los animales salvajes de la Reserva de caza Mala Mala durante la pandemia.

Socios del proyecto: la Reserva de caza Mala Mala está trabajando junto con las comunidades locales. Durante la pandemia, el Gobierno de Sudáfrica está prestando asistencia económica para el pago de los salarios del personal a través de su fondo de desempleo.  

Duración del proyecto: las medidas se aplicarán hasta que la reserva pueda reabrirse a los turistas.

La pandemia de la COVID-19 supone una amenaza para la conservación de la naturaleza en todo el mundo. Los ingresos por turismo se han derrumbado. Muchas personas han perdido su medio de vida, lo que significa que hay un mayor riesgo de que las comunidades recurran a la caza furtiva para sobrevivir.

Mala Mala es una de las reservas privadas de caza más antiguas y grandes de Sudáfrica. Asimismo, es una de las pocas que es copropiedad de las comunidades vecinas. La mitad de sus 180 empleados son habitantes locales, que comparten un interés común en la supervivencia de los animales.

A pesar de los efectos negativos que la pérdida del turismo ha tenido en sus medios de vida, la población local apoya los esfuerzos de la reserva contra la caza furtiva. Para ello participa en las patrullas contra la misma y proporciona información vital sobre las posibles actividades de caza ilegal en sus comunidades.

Un videorreportaje de Cornelia Borrmann y Henner Frankenfeld

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