Sudán del Sur: Ejército recuperó estratégica ciudad de Bor
18 de enero de 2014 Mientras en las negociaciones de paz entre el Gobierno y los rebeldes en Adis Abeba, la capital de Etiopía, se alcanzan algunos acuerdos menores y las diferencias siguen marcando la agenda, sobre el terreno los combates entre las fuerzas del Ejército de Sudán del Sur y las tropas leales al exvicepresidente Riek Machar siguen su atroz curso, en unos choques cuyo número de caídos se desconoce hasta el momento.
Este sábado (18.10.2014), el Ejército informó que sus efectivos recuperaron la ciudad de Bor, en el restado de Jonglei , donde se concentran los yacimientos de petróleo que otorgan al fisco la inmensa mayoría de sus ingresos. El portavoz militar Philip Aguer dijo en la capital del país más joven de la Tierra, Juba, que “a las 13 horas entramos en la ciudad (Bor) y vencimos a las tropas del exvicepresidente Riek Machar”.
El funcionario añadió que “las fuerzas del Ejército derrotaron a más de 15.000 hombres de Machar y ha frustrado sus planes de avanzar y atacar Juba, e instalarlo a él (Machar) como gobernante del país”. El Gobierno del presidente Salvar Kiir acusa al exvicepresidente, quien fue expulsado de su cargo por el primer mandatario en julio de 2013, de haber intentado un golpe de Estado, algo que los rebeldes niegan.
Duros combates en Malakal
Por su parte, Lul Ruai Koang, portavoz militar de la delegación de Machar en las conversaciones de paz en la capital etíope, aseguró a la agencia Reuters que los rebeldes abandonaron voluntariamente Bor el viernes pasado. “Nuestro líder político quería reorganizar nuestras fuerzas para otras operaciones importantes. Ningún disparo fue percutado cuando las tropas del Gobierno entraron (a la ciudad) el sábado”, aseguró el vocero.
Si bien no existen cifras exactas, Naciones Unidas informó que cientos de personas han perdido la vida en los combates y más de medio millón debió dejar sus casas por temor a los enfrentamientos. El secretario general adjunto de la ONU para los derechos humanos, Ivan Simonovic, aseguró que el conflicto adquirió ya el estatus de “conflicto armado interno” y que ambas partes han cometido “atrocidades masivas” en los choques y podrían ser condenadas por ello.
Otros enfrentamientos se producen en la ciudad de Malakal, en la región del Alto Nilo. “En la actualidad ambas partes tienen el control de diferentes partes de la ciudad, pero creemos que el Ejército habrá expulsado a los rebeldes antes de que acabe el día”, dijo Auger. Sin embargo, residentes dijeron a la agencia EFE que la urbe seguía en manos de los insurgentes. En esa localidad, Médicos sin Fronteras ha debido suspender sus actividades.
DZC (dpa, EFE, Reuters)