Sudán del Sur: presidente anuncia ofensiva contra rebeldes
23 de diciembre de 2013 Mientras el mundo teme que la delicada situación política de Sudán del Sur se convierta en cualquier momento en una guerra civil acicateada por diferencias tribales, el presidente Salva Kiir intenta reordenar el naipe y en declaraciones dadas este lunes (23.12.2013) ante el Parlamento, anunció que el Ejército prepara una gran ofensiva para recuperar los dos estados que se encuentran en manos de los rebeldes.
Se trata de Jonglei y Unidad, donde los seguidores del exvicepresidente Riek Machar se han hecho fuertes y mantienen el control. Por ello, Kiir aseguró que la ofensiva buscará tomar la ciudad de Bor, capital de Jonglei, que se encuentra en manos de los militares sublevados desde el miércoles 18 de diciembre y a los que el Gobierno acusa de haber intentado dar un golpe de Estado que fracasó.
El propio presidente Kiir ha reconocido ante los parlamentarios que varios altos mandos del Ejército de la etnia nuer, a la que pertenece Machar, han desertado, por lo que ahora “tiene el control de Jonglei y tiene el control de Unidad. Estos son los dos estados que controla. ¿Cuántos estados tenemos? Diez. Bueno, si controlas dos, sigues siendo minoría”, ha argumentado Kiir, entre fuertes aplausos de los diputados.
Miles de refugiados
El jefe del Estado más joven del planeta, que se independizó de Sudán en 2011 y es rico en petróleo (pese a lo cual su economía es bastante precaria), dijo que el Ejército está “listo para actuar” y que la misión se ha retrasado algunas horas para permitir la evacuación de ciudadanos estadounidenses presentes en la zona del conflicto. Asimismo, aseguró que siempre ha estado dispuesto a dialogar con su contraparte, “mientras no haya condiciones”.
Machar fue vicepresidente del país hasta julio, cuando Kiir lo sacó del cargo. Ambos políticos pertenecen a distintas etnias y son rivales desde hace varios años. Machar lideró, en el pasado, a un grupo rebelde que combatía contra el poder central de Sudán. Ahora han desatado una crisis que, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, ha extendido su violencia a cinco de los diez estados del país.
La ONU también ha informado que 42.000 personas han buscado refugio en las bases de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) y que sus almacenes en Jonglei y Unidad han sido saqueados. Centenares de personas han perdido la vida en el conflicto, y ha habido reportes de ejecuciones sumarias y asesinatos por motivos étnicos. Sudán del Sur es un gran productor de petróleo y, hasta ahora, estos campos no han sido afectados por el conflicto.
DZC (Europa Press, Reuters)