1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Sudamérica amortiguará sanciones que pesan sobre Rusia

6 de agosto de 2014

Rusia prohibió las importaciones de alimentos y productos agrícolas de varios países en respuesta a las sanciones que Estados Unidos, la UE y sus aliados le han impuesto. Moscú anunció que importará más de Sudamérica.

Imagen: Reuters

Este miércoles (6.8.2014), Rusia prohibió por un año las importaciones de alimentos y productos agrícolas de varios países en respuesta a las sanciones que Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados le han impuesto. El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que importará más de Sudamérica. Occidente acusa a Moscú de inmiscuirse en la crisis interna de Ucrania y de atizar la discordia entre los separatistas prorrusos y el Gobierno central de Kiev para aumentar su grado de influencia política en el este de la exrepública soviética.

De ahí la presión internacional que se está ejerciendo sobre la Federación Rusa. Pero Putin ha reaccionado con la misma dureza. Este jueves (7.8.2014) tendrán lugar conversaciones con los embajadores de Ecuador, Brasil, Argentina y Chile en Moscú para incrementar la exportación de productos agrarios y alimenticios hacia el gigante de Eurasia. La oficina de supervisión de alimentos rusa ya autorizó a 91 fabricantes de alimentos brasileños para que tengan acceso al mercado ruso. Cabe destacar que estas negociaciones no han surgido repentinamente.

Los brazos abiertos de América Latina

A mediados de julio, Putin emprendió una gira de varios días por América Latina que lo llevó a Cuba –un antiguo aliado de la Unión Soviética durante la Guerra Fría–, a Argentina y a Brasil, donde participó en la cumbre del grupo emergente de los BRICS. Varios Estados europeos han sido particularmente afectados por la nueva limitación de importaciones decretada por el hombre fuerte de Moscú. Tras haber prohibido por motivos higiénicos las importaciones de frutas polacas, Rusia también cerró las fronteras a la carne de bovina de Rumania.

En el caso de la carne rumana se argumentó que la encefalopatía espongiforma bovina (BSE) –también conocida como el "mal de las vacas locas"– se ha registrado en ese país balcánico. Moscú también prohibió la importación de animales vivos desde algunas regiones de Grecia, Italia y Bulgaria, donde se han confirmado casos de fiebre catarral. En 2013, Rusia invirtió 43.000 millones de dólares en la importación de alimentos y productos agrarios. Ahora, buena parte de ese monto será extrañada en la Unión Europea y recibida con los brazos abiertos en América Latina.

ERC ( dpa / Reuters )

Ir a la siguiente sección Descubra más