Fue una votación peleada y emocionante como la que más. También estuvo rodeada de poder. Los gobernantes de Brasil, Estados Unidos, España y Japón estuvieron presentes en Copenhague para defender los proyectos orientados a que Río de Janeiro, Chicago, Madrid y Tokio se convirtieran en la sede de los Juegos Olímpicos 2016. Pero sólo una lo lograría.

Por la parte española no solamente estuvo presente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sino también el rey Juan Carlos de Borbón. Brasil estuvo representado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y por otro soberano, éste de las canchas de fútbol: Edson Arantes do Nascimento, O Rei Pelé.

En cuanto a Estados Unidos, no funcionó el celebérrimo Yes we can! Ni el propio Barack Obama ni su esposa, Michelle, lograron evitar que Chicago se convirtiera en la primera candidatura en caer, pasadas las cinco de la tarde del viernes.

La presentación más alabada fue la brasileña. Da Silva no apeló al medio ambiente, como el primer ministro japonés, Yukio Hatoyama. En cambio, siguió con su tónica social y ofreció que la candidatura de Brasil serviría para apoyar a la niñez.

También apeló a la justicia: "Cuando aprieten el botón hoy, inspiren a un nuevo continente. Hagan historia", manifestó el mandatario. Con ello se refirió a que América Latina solamente ha alojado unos Juegos Olímpicos: los de México 1968. La parte sur del continente nunca ha sido sede de la justa deportiva.

A eso de las cinco de la tarde sonó la primera campanada. Chicago había sido eliminada. La misma suerte corrió la capital japonesa, que ya había sido sede olímpica en 1964. Quedaban en la competencia las capitales de Brasil y España. ¿Quién obtendría la victoria entre estos dos países hermanos?

Río se impuso

A eso de las siete de la noche se dio a conocer el fallo favorable a Rio de Janeiro. América Latina obtenía así sus primeros Olímpicos desde 1968, y los primeros en toda la hstoria para Sudamérica.

Para Alemania, y sobre todo para los empresarios germanos, la designación de Rio de Janeiro también puede resultar una buena noticia. Con un 19,1 por ciento del total, Alemania es el primer exportador de productos hacia Brasil. Importantes consorcios alemanes como Mercedes Benz tienen pie firme en tierras brasileñas desde hace décadas.

Lo mismo puede decirse de fabricantes alemanes de autopartes, como Mahle y Sachs. El grupo Volkswagen fabricó en 2008 un total de 717.000 vehículos en sus seis plantas de producción ubicadas en territorio brasileño. Brasil es el socio comercial mas importante de Alemania en América Latina.

Alemania también dará mucho a los Juegos Olímpicos que se realizarán en Brasil: será además uno de los mercados más importantes en cuanto a la transmisión en vivo y en directo. El Comité Olímpico Internacional espera obtener 200 millones de euros por el pago de derechos de transmisión de la máxima competencia deportiva en Alemania.

Decepción española

En Madrid se vivió el fallo con particular amargura. Era el tercer intento de España por quedarse con unos Juegos Olímpicos, a de nuevo se había visto truncado.

"Adiós al sueño olímpico", tituló la edición de Internet del diario El País. "Río acaba con el sueño de Madrid", decía a su vez la página de Radio Televisión Española, corporación que se adjudicó los derechos para transmitir la competencia en España.

"Ha sido una decepción para nosotros", dijo la reina Sofía minutos después de darse a conocer el fallo en favor de Rio de Janeiro. No obstante, dio la enhorabuena a la capital brasileña.

Alemania, en efervescencia olímpica

Alemania estuvo muy pendiente de los resultados de la votación emitida en Copenhague. El Gobierno germano impulsa desde hace tiempo la candidatura de Múnich para ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno a realizarse en 2018.

Una delegación del Comité Olímpico Internacional se reunió hace unas semanas con la canciller Angela Merkel, en Berlín, y con el presidente alemán, Horst Köhler.

Múnich compite contra ciudades de Francia y Corea del Sur por la sede de los juegos invernales. La decisión será dada a conocer el 6 de julio de 2011, en Durban, Sudáfrica. Ese día, quizá el carnaval llegará a Múnich.

Autor: Enrique López Magallón

Editora: Emilia Rojas-Sasse