Cuando el político sueco-danés de extrema derecha Rasmus Paludan anunció que estaba organizando una serie de encuentros en Suecia en los que planeaba quemar un ejemplar del Corán, el libro sagrado del islam, hubo fuertes reacciones.

A sus primeras convocatorias se sumó la contraprotesta, y las manifestaciones se convirtieron en disturbios en varias ciudades, con vehículos quemados, peleas e incendios que dejaron policías y manifestantes heridos.

Mientras que algunos gobiernos de Medio Oriente protestaron por la quema de ejemplares del Corán, la policía sueca dijo el lunes (18.04.2022) que algunos manifestantes que se sumaron a los disturbios están vinculados a bandas criminales que tenían como objetivo atacar a la Policía y a la sociedad sueca, no a Paludan.

En tanto, el ministro sueco de Justicia, Morgan Johansson, dijo al periódico sueco Aftonbladet que calificaba a Paludan como un "tonto de extrema derecha, cuyo único objetivo es impulsar la violencia y las divisiones".

Avivar el fuego para tener beneficios políticos

En un comunicado publicado en Facebook por su partido Stram Kurs (Línea Dura, en español), Paludan informó que decidió suspender los encuentros en las ciudades de Linkoping y Norrkoping porque las autoridades suecas habían "demostrado que son completamente incapaces de protegerse a sí mismas y a mí". 

Paludan, que no consiguió entrar con su partido al parlamento danés en las elecciones de 2019, centra ahora su atención en Suecia, donde planea presentarse a las elecciones parlamentarias en septiembre: "Este es exactamente el tipo de publicidad y de violencia que Paludan quiere para poder decir: 'esto demuestra qué tipo de sociedad ha creado Suecia al ser tan laxa con la inmigración'", dijo a DW Anders Widfeldt, profesor de Política en la Universidad de Aberdeen (Escocia).

¿Quién es Rasmus Paludan?

Widfeldt, que ha investigado los movimientos populistas y de derecha en Escandinavia, dijo que Paludan ya había usado las mismas maniobras en Dinamarca. Por ejemplo, protagonizó protestas ofensivas contra musulmanes, como lanzar el Corán al suelo o envolverlo en tocino, a menudo en barrios con gran población inmigrante.

Rasmus Paludan, un abogado de 40 años que creció en Dinamarca y posee también la nacionalidad sueca, adquirió notoriedad tras publicar una serie de videos en internet en los que hacía comentarios despectivos sobre el islam y sus seguidores, así como también sobre personas negras e inmigrantes.

En 2020, los partidarios de Paludan quemaron un Corán en la ciudad sueca de Malmö, desatando protestas violentas. Se le prohibió la entrada a Bélgica durante un año, a Suecia durante dos, y fue expulsado de Francia tras señalar su intención de quemar un ejemplar del Corán en París. En junio del mismo año fue condenado a una pena de cárcel condicional en Dinamarca por una serie de delitos, entre ellos racismo y difamación, y fue inhabilitado durante tres años en su profesión de abogado penalista.

Actitudes más duras hacia los inmigrantes

Los expertos dicen que el ascenso de extremistas como Paludan debe analizarse el contexto de un endurecimiento en las actitudes hacia los inmigrantes desde la crisis migratoria de 2015 y 2016, cuando más de un millón de personas procedentes de África y Medio Oriente llegaron a Europa, entre otros países, a Dinamarca y a Suecia.

"La idea de vincular la delincuencia y la inmigración, y presentar a Suecia como un lugar de inmigrantes violentos como hace Paludan, es una retórica bastante común. Los medios estatales rusos lo han estado vendiendo durante mucho tiempo", señaló a DW Anders Hellstrom, especialista en movimientos nacionalistas y profesor de la Universidad de Malmö.

El extremismo de derecha como corriente principal

La reacción contra la inmigración ha dado impulso al auge del populismo de derecha, ya que incluso los principales partidos se apropian de los argumentos de la ultraderecha y adoptan una postura más dura frente a los inmigrantes.

Las últimas elecciones en Dinamarca en 2019 mostraron que la agenda antiinmigración del Partido Popular Danés (DF), de extrema derecha, fue adoptada por varios partidos principales, tanto de izquierda como de derecha.

En Suecia, el partido Demócratas de Suecia, populista de extrema derecha, y antiinmigración con raíces neonazis, compite ahora por un lugar en el gobierno en las elecciones de septiembre: "Estamos viendo una generalización del extremismo en la que es normal hablar de los musulmanes y los inmigrantes de una manera que hace dos décadas se hubiera considerado extrema. Alguien como Paludan necesita encontrar un mensaje aún más extremo para ser escuchado", señaló Hellstrom.

No todo está perdido

Anders Widfeldt explicó que Paludan no tiene las firmas para asegurar una candidatura en Suecia. Además, su futuro político podría verse afectado luego de que un tabloide danés revelara que había participado en chats sexuales con hombres jóvenes. Paludan dijo que se trataba de bromas inocentes.

Otros expertos dicen que es importante tener una visión más realista de lo que ha pasado en los últimos años: "Desde 2015, tenemos una polarización extrema en la sociedad. Pero tenemos tanto fuerzas regresivas como también progresistas. Por un lado, alguien como Rasmus Paludan, pero también está Greta Thunberg y el movimiento 'Fridays for Future'. Además, hay informes que constatan que los inmigrantes se están integrando al mercado laboral", subrayó Hellstrom. (ju/cp)