Suecia se propone preservar la cohesión de la Unión Europea
2 de enero de 2023El nuevo gobierno minoritario de Suecia, formado por moderados, democristianos y liberales, que depende de la cooperación con los ultraderechistas Demócratas Suecos, ha asumido el relevo de la presidencia checa de la Unión Europea.
La guerra rusa contra Ucrania, sus consecuencias para la seguridad y el suministro energético en toda Europa, el refuerzo de las capacidades militares y una mayor independencia de las cadenas de suministro no europeas siguen siendo también los principales temas de la Presidencia sueca.
El Gobierno sueco presidirá unas 1.500 reuniones de los distintos órganos de la UE y tendrá que encontrar compromisos entre los Estados miembro, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo en incontables horas de negociaciones.
El Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, afirmó en diciembre pasado que la guerra definiría la Presidencia sueca. "Por un lado, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer: mantener la unidad europea en el apoyo a Ucrania, buscar recursos para la reconstrucción, hacer cumplir el derecho internacional y preparar el camino de Ucrania como país candidato a la UE. Por otro lado, no tenemos ni idea de lo que nos espera. ¿Qué ocurrirá un año después de la invasión? ¿En primavera? ¿En verano? Suecia estará preparada para actuar con rapidez y decisión", reiteró el conservador Kristersson.
Difícil gobernar con la anuencia de la extrema derecha
Las consecuencias de la guerra, además de la protección del clima, la política de inmigración y la ampliación a los Balcanes Occidentales pasan claramente a un segundo plano. Con estos problemas, el nuevo jefe de Gobierno, que apenas llegó al cargo en octubre tras las elecciones parlamentarias, existe la posibilidad de que no logre avances con sus poco queridos socios de gobierno, los ultraderechistas Demócratas Suecos.
El líder de los Demócratas Suecos, Jimmie Åkesson, que obtuvo el 20% de los votos pero no fue incluido en una coalición de gobierno, es considerado un negacionista del cambio climático, aplica una dura política antimigración y critica a la Unión Europea como presunta raíz de todos los males. Esto convierte a los Demócratas Suecos en los aliados naturales de otros gobiernos nacionalistas de derechas de la UE, especialmente en Hungría e Italia.
El Primer Ministro sueco reiteró que Suecia seguiría defendiendo el Estado de Derecho en todos los Estados miembros de la UE. Los procesos correspondientes contra Hungría y Polonia proseguirán "moderadamente". Sin embargo, los Demócratas Suecos rechazan terminantemente las medidas punitivas contra Hungría, como la retención de fondos por parte de la UE. El eurodiputado verde Jacop Dalunde, cuyo partido está en la oposición en Suecia, duda del rumbo de la próxima Presidencia sueca. "El hecho de que Kristersson siga afirmando que él y su gobierno serán capaces de proteger el Estado de Derecho apoyándose en los Demócratas Suecos es tan ingenuo como peligroso", dijo Dalunde al portal de noticias Euractiv.
Más independencia para Europa
El gobierno sueco quiere avanzar al menos en cuestiones económicas. En concreto, el Primer Ministro Ulf Kristersson anunció que se apoyará a la industria automovilística europea para que predominen la motorización eléctrica. Al mismo tiempo, hay que reducir la dependencia de los proveedores y productos primarios de Asia.
Kristersson rechaza las políticas de subvenciones de EE.UU. para su propia industria, las cuales considera "injustas”. Durante su Presidencia, "Suecia impulsará por tanto los trabajos para crear un entorno europeo de producción de semiconductores. Suena técnico, y lo es. Pero es absolutamente necesario si queremos electrificar completamente nuestro parque automovilístico”, declaró el Jefe del Gobierno en el Riksdag, el Parlamento sueco, en Estocolmo.
El crimen organizado golpea a Suecia
Suecia no es especialmente optimista respecto a la presidencia europea porque tiene muchos problemas que resolver en casa. En su discurso de Navidad, Ulf Kristersson pintó un panorama sombrío de su país, que sufre la creciente delincuencia de clanes. "En el extranjero, Suecia es percibida generalmente como un país pacífico y armonioso", dijo el Primer Ministro. Pero esa imagen ya no cuadra, dijo. Hasta mediados de diciembre, la policía sueca contabilizó 378 tiroteos en los que murieron 60 personas. En Dinamarca hubo cuatro muertos y en Finlandia dos.
Debido a la creciente delincuencia, los ultraderechistas Demócratas Suecos obtuvieron un alto respaldo en las pasadas las elecciones.
Por otra parte, Turquía sigue bloqueando la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, porque supuestamente ambas apoyan el terrorismo kurdo. Suecia quiere ahora extraditar a más acusados de terrorismo a Turquía. Sin embargo, esto no es suficiente para el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
(jov/el)