Para frenar a Donald Trump y Hillary Clinton como cabezas de lista, sus competidores necesitarán conseguir más que victorias en las primarias de este Supermartes.
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Si las primarias presidenciales previas fuesen un aperitivo, el Supermartes sería el plato principal: doce estados y un territorio (Samoa Americana) participan en este día en la mayor votación de la carrera por las primarias.
Con 186 delegados, las primarias demócratas celebradas hasta la fecha solo fueron una mínima parte en comparación con los 880 que se reparten ahora, más de un tercio de los necesarios para designar el candidato.
Para los republicanos, el potencial es aún mayor, ya que en las primarias celebradas anteriormente solo se repartieron 133 delegados, una pequeña fracción en comparación con los 595 que podrían conseguir este martes, casi la mitad para la nominación.
En este escenario, habrá que ver si los cabezas de lista, Donald Trump y Hillary Clinton, consiguen grandes victorias o barren en la mayoría de los estados y, como dicen las encuestas, las primarias terminan en la práctica este miércoles. Para Trump, la brecha proporcional entre los delegados y el todavía amplio espectro republicano podría significar que no logre cerrar su designación completamente y deje abiertas las candidaturas de Rubio o Cruz. Algo que, según Julian Zelizer, profesor de Historia y Asuntos Públicos de la Universidad de Princeton, “sería difícil dados los números conseguidos y la fuerza que generaría”.
Sanders bajo estrés
Por otra parte, la carrera por los demócratas de Hillary Clinton y Bernie Sanders sí podría terminar con las elecciones del martes. “Debería haber un cambio muy drástico para que Sanders avanzase claramente”, aclara Stella Rouse, directora del Centro de Políticas Americanas y Ciudadanía de la Universidad de Maryland. “Mi predicción es que Clinton se llevará la candidatura demócrata ganando cómodamente con el apoyo afroamericano en los estados del sur”, opina Matthew Wilson, experto en elecciones estadounidenses de la Universidad Metodista del Sur. Para Wilson, Sanders todavía no ha probado su capacidad para conseguir el apoyo de los volantes de color: “Y no se puede ganar en el actual Partido Demócrata sin los afroamericanos en tu coalición”.
Este Super Martes sería también para Sanders la última oportunidad para parar la carrera de Clinton hacia la candidatura demócrata. “Si Bernie Sanders no consigue las victorias necesarias para sus delegados, será el final de su campaña”, concluye Zelizer.
Llamada nacional
Las decisivas victorias de Trump y Clinton no solo dan la sensación de que su candidatura será inevitable, sino que también les permite presumir de ello. Sin embargo, la realidad de los 12 estados del Super Martes es muy heterogénea, con diferentes regiones y diferente composición racial, religiosa y económica, “que permitiría a un gran ganador reclamar un mandato nacional para su partido”, apunta Wilson.
Pero aunque Clinton y Trump logren grandes victorias, no significará que se acabe la carrera. Si Clinton gana en su partido, nadie asegura que pueda ganar en las generales. Y para determinar cuán viable es su candidatura, los observadores deberían atender a cómo se entiende con sus votantes blancos. “Pierde constantemente votos blancos frente Sanders”; explica Wilson, “si continúa así, podría traerle problemas en su carrera para las generales”.
En las filas republicanas, Cruz y Rubio necesitarán convencer a los votantes que quieren detener a Trump para poder continúar en cabeza. “Significaría que Cruz tiene que ganar en Texas y obtener buenos resultados en otros estados”, aclara Rouse. “La continuidad de Rubio está menos clara: "No es favorito en ningún estado del Super Martes y ni siquiera en su propio estado de Florida el 15 de marzo”.
EE. UU.−Cuba: claves del (des)encuentro
Con la revolución cubana de 1959, EE. UU. perdió una "fruta madura" cosechada cuando los independentistas isleños derrotaron a España en 1898. DW resume los (des)encuentros claves en un enfrentamiento de cinco décadas.
Imagen: picture-alliance/dpa
2014 − "El 17D"
Tras la liberación de Alan Gross y de tres agentes cubanos aún encarcelados en EE. UU. desde 1998, Raúl Castro y Barack Obama sorprenden al mundo el 17 de diciembre de 2014: anuncian, simultáneamente, que normalizarán las relaciones diplomáticas entre sus países, reabrirán sus embajadas e intercambiarán prisioneros. Obama amplía las excepciones al embargo económico y comercial sobre la isla.
Desde abril, el presidente Barack Obama levanta restricciones a viajes familiares y envíos de remesas de emigrados a Cuba, endurecidas por su antecesor George W. Bush. Obama ofrece un "nuevo comienzo" para Cuba y EE. UU. Pero el 3 de diciembre es detenido en La Habana el contratista Alan Gross, condenado en 2011 a 15 años de prisión por distribuir equipos de comunicación satelital a particulares.
Imagen: picture-alliance/AP
2006 − Traspaso de poder, en familia
El 31 de julio de 2006 Fidel Castro anuncia −en un mensaje leído por un asesor en cadena televisiva− que ha sido sometido a una cirugía intestinal y delega temporalmente el poder en su hermano Raúl. El 24 de febrero de 2008, la Asamblea Nacional elige a Raúl Castro para remplazar formalmente a su hermano convaleciente, que poco después cede también su último cargo al frente del partido comunista.
Condenados por "graves delitos de terrorismo", La Habana ejecuta en abril a tres secuestradores de un ferry de pasajeros, que pretendían llegar a Florida. Esa primavera, Cuba apresa y condena a largas penas a 75 disidentes acusados de servir a EE. UU. Sus madres, esposas e hijas se reúnen en la hoy internacionalmente conocida organización "Damas de Blanco", para reclamar su liberación.
Imagen: Getty Images
1999 − Un niño náufrago
Elián González, un niño de cinco años que viaja en balsa de Cuba a Florida y pierde a su madre en la travesía, desata la tensión entre ambos países en 1999. Tras fallidas negociaciones con la familia materna en Miami, las autoridades estadounidenses sustraen al niño en abril de 2000 y lo devuelven al padre en Cuba. En octubre, Clinton autoriza la venta, en efectivo, alimentos y medicinas a Cuba.
Imagen: AP
1998 – La "red avispa"
El 12 de septiembre de 1998 el FBI arresta a diez supuestos agentes cubanos en EE. UU.: la "red avispa". Cinco se niegan a "colaborar". Una corte los condena a largas penas, acusados de operar como agentes extranjeros sin haberlo notificado al Gobierno de EE. UU. Cuba inicia una campaña internacional por su libertad, alegando que defendían a la isla de actos terroristas preparados en EE. UU.
Imagen: Reuters/Stringer
1996 − Ley Helms-Burton
Luego de que las fuerzas armadas cubanas derribasen dos avionetas de la organización de exiliados cubanos Hermanos al Rescate, que lanzaron octavillas sobre La Habana, el presidente demócrata Bill Clinton firma una "Ley para la Libertad Cubana y la Solidaridad Democrática" (conocida como "Helms-Burton") que permite demandar a quienes negocien en Cuba con propiedades confiscadas a estadounidenses.
Imagen: Reuters/Enrique De La Osa
1994 − "Maleconazo" y "crisis de los balseros"
Tras caer el comunismo europeo, Cuba pierde sus principales socios comerciales. El Gobierno decreta un régimen de austeridad en 1990: el "Período Especial en Tiempos de Paz". En medio de la crisis, el 5 de agosto de 1994, se produce un levantamiento popular, el "Maleconazo". Le sigue una nueva ola de refugiados, la "crisis de los balseros”: más de 40.000 cubanos enrumban sus balsas hacia EE. UU.
Imagen: picture-alliance/dpa
1992 − Ley Torricelli
El Congreso estadounidense aprueba la "Ley de Democracia Cubana", popularmente conocida como "Ley Torricelli" (por quien la promovió), que prohíbe el comercio con Cuba de subsidiarias de compañías estadounidenses establecidas en terceros países; así como que barcos que toquen puertos cubanos, con propósitos comerciales, toquen puertos de EE. UU. o sus posesiones en los 180 días siguientes.
Imagen: dapd
1982 − La "lista negra"
Desde el gobierno del republicano Ronald Reagan, EE. UU. incluye a Cuba en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo, por su presunta acogida a fugitivos estadounidenses, y a miembros de la ETA vasca y de las FARC colombianas. Asimismo, La Habana aún reclama a EE. UU., por ejemplo, por acoger a Luis Posada Carriles, cerebro del atentado contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976.
Imagen: Getty Images/J. Raedle
1980 − Éxodo masivo del Mariel
Entre abril y octubre Cuba permite temporalmente que exiliados cubanos recojan a sus familiares en el puerto de Mariel, con destino a los Estados Unidos (Key West, Florida, en la foto). La salida de unas 125 mil personas crea una crisis de refugiados en Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/Zuma Press/T. Chapman
1977 − Secciones de Intereses
EE. UU. y Cuba mantenían cierta comunicación sobre temas ineludibles (límites marítimos, migración, etc.) a través de las embajadas de Suiza, en La Habana (foto), y la entonces Checoslovaquia, en Washington, cuando en 1977 se abren sendas secciones de intereses, que aún operan bajo el paraguas suizo y sin que los diplomáticos de ambos países tengan permiso para salir de las respectivas capitales.
Imagen: Reuters/Desmond Boylan/Files
1966 − Ley de Ajuste Cubano
EE. UU. aprueba la Ley de Ajuste, que concede la residencia a todo cubano que permanezca un año (dos, hasta 1976) en el país. Según la política de “pies secos-pies mojados”, tal derecho de asilo aplica a todo el que no sea atrapado en el mar, así pise tierra ilegalmente o sea una carga para el Estado. El Gobierno cubano acusa a EE. UU. de querer desestabilizarlo y alentar el tráfico de personas.
Imagen: picture-alliance/dpa
1962 − Embargo total y "crisis de los misiles"
Por su orientación comunista, Cuba es expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el presidente demócrata John F. Kennedy implanta el embargo total del comercio de EE. UU. con Cuba. En octubre, Kennedy anuncia un bloqueo naval a la isla, tras descubrir que alberga misiles soviéticos. El jefe del Kremlin, Nikita Jruschov, retira los misiles y el mundo se libra de una guerra nuclear.
Imagen: AFP/Getty Images
1961 − Ruptura e invasión
EE. UU. rompe relaciones diplomáticas con Cuba y cierra su embajada el 3 de enero. Tras una serie de bombardeos a aeropuertos e incendios en tiendas de los que Cuba acusa a EE. UU., Fidel Castro proclama el carácter socialista de la revolución el 16 de abril. Del 17 al 19, cubanos entrenados por EE. UU. intentan infructuosamente invadir la Isla por Playa Girón y Playa Larga, en Bahía de Cochinos.
Imagen: AFP/Getty Images/M. Vinas
1960 − Nacionalizaciones y acercamiento a la Unión Soviética
Eisenhower prohíbe la exportación a Cuba (salvo alimentos y medicinas) y suspende la importación de azúcar. Cuba responde nacionalizando bienes y empresas estadounidenses, y estableciendo relaciones diplomáticas y comerciales con la Unión Soviética. En el funeral de las víctimas de la explosión del vapor "La Coubre" (foto), que Cuba achacó a la CIA, Castro lanza su consigna "¡Patria o Muerte!"
Imagen: AP
1959 − Fidel Castro, la revolución y las "leyes revolucionarias"
Los rebeldes liderados por Fidel Castro llegan al poder tras huir el dictador Fulgencio Batista en enero. EE.UU. reconoce al nuevo gobierno. Pronto "leyes revolucionarias" (como la reforma agraria) afectan a empresas estadounidenses. En diciembre, el presidente republicano Dwight D. Eisenhower aprueba un plan de la CIA para derrocar a Castro en un año y sustituirlo por "una junta amiga de EE. UU."