Hamburgo: superviviente declara contra guarda nazi
28 de octubre de 2019
Un superviviente del campo de concentración nazi de Stutthof (Polonia) dijo en juicio contra Bruno Dey, exguarda de seguridad de las SS, que ejecuciones que tenían lugar en la cámara de gas eran un "secreto a voces".
Juzgado penal de Hamburgo Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schreiber
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Marek Dunin-Wasowicz, ahora de 93 años y que tenía 17 cuando llegó al campo en mayo de 1944, había sido detenido en Varsovia por la Gestapo junto con toda su familia, debido a su implicación en la resistencia contra los nazis. "Cuando la gente de las SS recogía a reclusos en el trabajo o en los barracones, y nunca volvían a aparecer, estaba claro que habían sido asesinados", declaró el superviviente a través de una intérprete ante el Juzgado Regional de Hamburgo.
A pesar de haber presenciado numerosas ejecuciones, Dunin-Wasowicz nunca vio personalmente qué ocurría tras las puertas de la cámara de gas, pero rememoró que cuando los recién llegados preguntaban por el propósito del edificio, se les contestaba que "el camino a la libertad pasa por la chimenea".
En el curso de su testimonio, el superviviente rememoró los trabajos forzados y las "inhumanas, siniestras e increíbles" condiciones de vida a las que se vio sometido en Stutthof. Permanece con vida gracias a que, hace 74 años, logró escapar por la noche de una de las marchas de la muerte organizadas por los nazis para escapar ante el avance del Ejército Rojo.
Cómplice del asesinato "con crueldad y alevosía" de 5.230 personas
Con su declaración, Dunin-Wasowicz contradijo al acusado, también de 93 años, que, a pesar de haber reconocido que había oído gritos y golpes procedentes de la cámara de gas, en sesiones anteriores del juicio se había justificado diciendo que ignoraba lo que ocurría en ella. El antiguo guarda contra el que se dirige la causa, identificado por la prensa alemana como Bruno D., explicó que tras ser reclutado por las SS había sido destinado a labores de vigilancia en el campo al ser declarado no apto para el frente debido a un problema cardíaco.
Juzgado por un tribunal de menores debido a que en el momento de los hechos sólo tenía 17 años, Dey está acusado de haber sido cómplice del asesinato "con crueldad y alevosía" de 5.230 reclusos, entre agosto de 1944 y abril de 1945. Los historiadores calculan que en el campo de concentración de Stutthof, situado a 37 kilómetros de la ciudad polaca de Gdansk, fueron asesinadas unas 65.000 personas.
jov (efe, wdr)
"Diseño en el Tercer Reich": maestros de la propaganda
Desde eventos masivos meticulosamente orquestados hasta chucherías, los nazis estaban muy conscientes de la importancia del diseño. Una exhibición en los Países Bajos muestra cómo lo usaron para lograr sus oscuros fines.
Imagen: Getty-Images/Time Life Pictures/H. Jaeger
Estética para las masas
En el encuentro del partido nazi en Núremberg en 1938, miles de miembros de la Liga de las Jóvenes Alemanas (BDM, en alemán) permanecen de pie en una sorprendente formación. Uniformadas, obedientes, funcionales: el mensaje era claro. Fue una manifestación política organizada por el equipo de propaganda de Adolf Hitler.
Imagen: Getty-Images/Time Life Pictures/H. Jaeger
Entrenados para el Führer
La directora Leni Riefenstahl documentó los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín como un épico "festival de los pueblos" y "de la belleza". Más de 40 camarógrafos entraron en acción para sacar adelante el proyecto. Los filmes de Riefenstahl fueron creados para ser odas al cuerpo humano atlético, una celebración del ideal nazi de belleza. Hitler era un fan de la que llamaba su "directora favorita".
Imagen: picture-alliance/dpa/akg-images
Ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 1936
En la imagen, tomada de la película de los Juegos Olímpicos, Riefenstahl filma la luminosidad provocada por la llama olímpica mientras miles de personas extienden sus brazos para saludar a su líder. El uso de las masas como ornamentación es indudablemente uno de los factores que hizo de la ceremonia inaugural un momento tan impresionante.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Poder manifiesto
Leni Riefenstahl tituló a su película de propaganda sobre el sexto rally nazi en Núremberg "El triunfo de la voluntad". Hoy es considerado uno de sus trabajos más relevantes de la cineasta, y es respetado a nivel artístico, más allá de consideraciones políticas. El Ejército alemán es fuerte, devoto y determinado: ese era el mensaje del filme.
Imagen: picture alliance / akg-images
Megalomanía en piedra
Construida en piedra, la arquitectura nazi representaba las ambiciones de poder del régimen. Todo era gigantesco, con un toque megalómano. Ese fue el plan para los campos donde se realizaban los encuentros del partido en Núremberg. En ese lugar, el Campo Zeppelin, se realizaron impresionantes marchas masivas, generando una sensación estética que impulsaba la difusión del nazismo.
Imagen: DW / Maksim Nelioubin
Artesanos a la fuerza
Esto, también, era diseño al estilo nazi: un pastor alemán de porcelana fabricado por Munich-Allach. La compañía era proveedora de las SS y su inescrupuloso jefe, Heinrich Himmler. Himmler presentaba estas figuras a sus camaradas en "Das Schwarze Korps", el periódico oficial de las SS. Eran producidas por prisioneros en el campo de concentración de Dachau.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Balk
Diseño para los prisioneros
Los nazis también diseñaron símbolos para identificar a los prisioneros de los campos de concentración, un uniforme estético para sus procesos de exterminación. Ejemplos de ello se muestran en la exhibición "Diseño en el Tercer Reich", que estará hasta el 19 de enero de 2020 en el Museo del Diseño de Bolduque, en los Países Bajos.