La región al sur del país fue declarada zona de catástrofe después de que un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter asolara la región provocando derrumbes de viviendas en varias ciudades y cundiera el pánico entre la población. El fuerte movimiento telúrico cobró la vida de al menos 76 personas y cuantiosos daños materiales, dijo el subsecretario del Interior chileno, Patricio Rosende. Se teme que el número de muertos pueda aumentar conforme llegan los equipos de rescate a las zonas afectadas. La ciudad de Concepción, a unos kilómetros del epicentro del sismo, se encontraba prácticamente incomunicada esta mañana.

"¡Esto es impresionante!, ¡esto es impresionante!", gritó el periodista radial Hugo Neira cuando la tierra comenzó a bramar en la sureña ciudad de Concepción a las 03:44 horas local. "La gente está en pánico, varias muros de casas cayeron", agregó una pobladora de la ciudad de Los Ángeles, también en el sur del país, zona rica en viñedos, frutales y bosques.

Temor a tsunami

Miles de personas huyeron de los balnearios en la costa del Oceáno Pacífico, ante el temor de maremotos, como los que sufrió Chile en otras ocasiones el país, la última en 2007. El temido tsunami sí llegó y arrasó con la mitad de un pueblo en la isla chilena de Juan Fernández, según la presidenta Michelle Bachelet. La ola gigante además golpeó costas continentales en Iloca, donde no se reportaron víctimas de inmediato.

La presidenta Michelle Bachelet, tras llamar a la calma, envió tres equipos de apoyo al sur del país. Las autoridades, a través de radios, comenzaron a coordinar la ayuda y el recuento de los daños.

"Por la magnitud de la tragedia, sólo cuando llegué la luz será posible saber el número de muertos", explicó Bachelet. El aeropuerto internacional de Santiago sufrió daños y fue evacuado. Un ascensor cayó y el tráfico aéreo será suspendido por una semana. Cientos de personas están atrapadas en subterráneos y bajo edificios. La capital está en gran parte sin luz, agua, Internet ni gas. No obstante, los edificios resistieron.

Aunque el sismo tuvo su epicentro en el sur chileno cerca de la localidad de Maule, 321 kilómetros al suroeste de Santiago y a 104 kilómetros de Talca, se sintió en la vecina Argentina. En Santiago y otras ciudades del país miles de personas salieron de sus casas y estaban acampando en las calles por temores a las réplicas.

Zona minera también afectada

El terremoto también sacudió una zona donde se encuentran grandes minas productoras de cobre pertenecientes al gigante estatal chileno Codelco y la minera global Anglo American, entre otras. Las carreteras hacia la mina cuprífera Los Bronces, propiedad de Anglo American, estaban bloqueadas, según funcionarios de seguridad de la instalación.

Chile se encuentra ubicado sobre la intersección de dos placas geológicas que constituyen una de las mayores zonas sísmicas del mundo. El país sufrió el mayor terremoto de que se tengan registro en la década de 1960 con una magnitud de 9,6.

Eu/ dpa/reuters

Editor: Pablo Kummetz