Berlín toma medidas
27 de octubre de 2006Primeras consecuencias para los implicados en las fotografías publicadas el miércoles por el diario sensacionalista "Bild" y que destaparon el escándalo en el que han participado militares alemanes destinados en Afganistán. El ministro de Defensa, Franz Josef Jung, ha anunciado que dos soldados que participaron en los hechos han sido suspendidos. "No volverán a ser parte de nuestro Ejército", ha asegurado Jung.
Se trata de dos de los seis militares que aparecen en las instantáneas publicadas anteayer por "Bild". Los otros cuatro ya no pertenecen al Ejército alemán, pero el ministro de Defensa espera que "reciban también su correspondiente pena". La Fiscalía de Potsdam se ha inhibido en favor de la de Múnich en la investigación. Los sospechosos pertenecían en el momento de los hechos a la unidad de Cazadores de Montaña con sede en Mittenwald, Baviera.
RTL y "Bild" difunden nuevas fotografías
Mientras tanto, nuevas fotografías han venido a enturbiar aún más la situación. Por un lado, la cadena de televisión RTL ha hecho públicas nuevas imágenes que muestran a soldados alemanes con el emblema de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). En una de las fotografías puede verse a un militar con un cráneo sobre el hombro, mientras que en otra imagen aparece un soldado dando un beso a una calavera.
Se da la circunstancia que las fotografías, realizadas con una cámara digital, datan del 11 de marzo del 2004. Es decir, aproximadamente un año más tarde de las publicadas el miércoles. En este caso, ya son tres los sospechosos que están siendo interrogados.
Finalmente, el diario que destapó el escándalo, el "Bild", ha publicado hoy mismo en su edición electrónica tres nuevas fotografías. En las instantáneas se puede ver a un militar posando al lado de un esqueleto humano, una calavera ataviada con una boina del Ejército Federal y un conjunto de huesos humanos dispuestos sobre el suelo formando la expresión "CSR TEAM" (Equipo de reconocimiento sobre el terreno, en referencia a una patrulla del Ejército).
Revisar la formación de los soldados
Tras los últimos sucesos, el ministro de Defensa ha solicitado al Inspector General del Ejército Federal (Bundeswehr), Wolfgang Schneiderhahn, que revise a conciencia la formación de los soldados que se preparan para participar en las misiones internacionales de paz.
Además, Franz Josef Jung enviará a Afganistán al responsable de Educación y Formación del Ejército para que informe de la situación de disciplina y motivación de los 3.000 soldados desplegados.
"No era un cementerio"
Y mientras prosiguen las investigaciones, el diario "Bild" publica una entrevista con uno de los soldados implicados en los hechos del 2003. El militar, la identidad y el rostro del cual se ocultan, asegura que el cráneo humano que aparece en las imágenes procedía de un lodazal a las afueras de Kabul y que en ningún caso se trataba de "un cementerio o un lugar de culto", sino probablemente una fosa común no declarada.
De hecho, aún no está claro si los restos que allí yacían eran afganos o incluso de soldados soviéticos muertos durante la invasión de Afganistán por parte de la URSS (1979-1989).
Según su versión, pese a estar sembrado de restos humanos, la propia población local recogía barro del lugar para hacer ladrillos de adobe. "Como a ellos no les parecía malo lo que hacían, los miembros de la patrulla tampoco se lo pensaron demasiado", ha declarado el militar. El soldado entrevistado se ha mostrado arrepentido de los hechos y asegura que sólo hicieron "el tonto".