La derrocada líder birmana, Aung San Suu Kyi, negó este martes (26.10.2021) el cargo de incitación del que se le acusa al testificar ante un tribunal por primera vez desde que fue detenida durante el golpe de Estado militar del 1 de febrero.

Suu Kyi "defendió su inocencia" este martes durante su turno en el estrado, informó al portal de noticias Myanmar Now uno de los abogados que la representan, quien reclamó condición de anonimato para evitar la censura de la junta militar.

La política birmana es la única testigo solicitada por su equipo de letrados debido al peligro que supondría para los testigos declarar en favor de la premio Nobel de la Paz. 

El abogado de Suu Kyi evitó dar más detalles sobre la vista que gira sobre la publicación, tras la sublevación militar y cuando la derrocada líder ya se encontraba detenida, de una carta de su partido político donde reclamaban a la comunidad internacional no cooperar con la junta militar que tomó el poder.

Un puñado de cargos

La información sobre los procesos judiciales contra Suu Kyi y otras importantes figuras políticas quedó silenciada a mediados de mes cuando el letrado Khin Maung Zaw, quien representa a Suu Kyi y también al expresidente Win Mying, indicó que la junta militar le prohibió hablar con los medios.

Suu Kyi afronta en un tribunal especial habilitado en Naipyidó un puñado de variopintos cargos, entre ellos vulnerar las leyes contra la pandemia o la tenencia ilegal de dispositivos de comunicación, mientras que también es juzgada en otros tribunales de corrupción.

La acusación más grave es la de transgredir la ley de Secretos Oficiales, una norma de la época colonial castigada con hasta 14 años de prisión.

El Ejército justifica el golpe de Estado por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales del pasado noviembre, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.

mg (efe, AP)