El principal partido de la oposición griega, la coalición de izquierda radical griega Syriza, reclamó este martes al gobierno de Antonis Samaras que Atenas deje de pagar sus deudas y que se comience a negociar sobre una flexibilización del drástico programa de ahorro. De no hacerlo así, habrá agitación social, advirtió el portavoz de Syriza, Panos Slourletis. Los ciudadanos podrían "no dejar títere con cabeza" al no tener dinero para pagar sus impuestos, agregó.

Esta semana será crucial para que Atenas siga percibiendo ayuda económica internacional. Este miércoles llegará al país el jefe del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, quien se mostró a favor de que a Grecia se le conceda más tiempo para cumplir sus compromisos. El viernes, el primer ministro Samaras se reunirá en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, y el sábado hará lo propio en París con el presidente francés, François Hollande.

El gobierno griego se comprometió a reducir sus gastos en 11.500 millones de euros hasta 2014. (dpa)