La mayor ventaja desde que existe el balotaje en Uruguay consiguió este domingo (30.11.2014) el candidato oficialista Tabaré Vázquez, quien obtuvo el 53 por ciento de los votos en la segunda vuelta presidencial, superando por 12 puntos porcentuales a su rival, el conservador Luis Lacalle Pou, según las cifras entregadas por tres encuestadoras: Factum, Cifra y Equipos.

La diferencia era tan abrumadora que, aun cuando las cifras oficiales no eran entregadas, Lacalle reconoció su derrota y felicitó a su rival del Frente Amplio. “Hace unos minutos llamé al doctor Vázquez para reconocer su legítima victoria y desearle el mayor de los éxitos para su gestión”, dijo el aspirante del Partido Nacional en un discurso.“La gente optó” por Vázquez y su compañero en la fórmula presidencial, Raúl Sendic, y los resultados “se acatan”, dijo Lacalle Pou, de 41 años.

Lacalle, que en la segunda vuelta obtuvo un 10 por ciento más de votos que en la primera, recordó que la suya será “la segunda fuerza en el Parlamento” y dijo que desde esa plataforma buscarán “llevar adelante” sus propuestas. “Vamos a ir a plantear nuestras ideas y buscaremos dialogar”, apuntó. “Si nuestra agenda era buena si ganábamos, sigue siendo buena y la vamos a impulsar”, aseguró.

Respeto por las mayorías

Vázquez, de profesión oncólogo, ya gobernó Uruguay entre 2005 y 2010, y con su triunfo extiende a un tercer período el mandato del Frente Amplio. El político, que sucederá en el poder a José Mujica, agradeció “a quienes con su voto expresaron su confianza en nosotros” y se comprometió a trabajar “al máximo” de sus capacidades contando “con todos los uruguayos” para que le acompañen en lograr un país “que puede mejorar más”.

“Están convocados todos al diálogo, que queremos sea sin prejuicios pero con lealtad, productivo, que arribe a decisiones concretas y sustentables y que sin ignorar a nadie y abarcando a todos refleje a la mayoría, porque esto es el alma de la democracia”, afirmó Vázquez, quien se mostró abierto a dialogar con los otros partidos e hizo un llamado a “no pensar en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones”.

DZC (Reuters, EFE, dpa, El País)