Mientras el monarca del país yace enfermo en un hospital capitalino, Bangkok y las provincias colindantes reforzaron la seguridad después de la difusión de una alerta policial sobre posibles atentados con coches bomba.
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Decenas de personas se congregaban este martes (11.10.2016) frente al hospital de Bangkok en el que se encuentra internado el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, de 88 años de edad. Rezan por su salud, tras un tratamiento de hemodiálisis con el que se le drenó líquido cefalorraquídeo del cerebro durante el fin de semana.
Mientras, efectivos de la Policía eran desplegados en zonas turísticas de la metrópoli, cerca de las embajadas y en los aeropuertos de la ciudad, informa el diario Bangkok Post.
El Subdirector de la Policía Nacional, Srivara Ransibrahmanakul, confirmó al diario que han recibido informes de inteligencia que apuntan a la planificación de atentados con explosivos en tres localizaciones de la capital y provincias cercanas que se cometerían a finales de mes, entre el 25 y el 30 de octubre.
La información manejada por Ransibrahmanakul, se referiría a posibles ataques a aeropuertos, espacios de parqueo y tiendas por departamentos, y habría surgido de su encuentro con el embajador austríaco en Tailandia y un oficial australiano de contraterrorismo, reporta la agencia de noticias AP.
A primeras horas de este martes (11.10.2016), las autoridades detuvieron en Bangkok a diez personas sospechosas de colaborar con la insurgencia musulmana que actúa en el sur del país, grupos a los que se le atribuye la serie de atentados bomba perpetrados en varias provincias meridionales el pasado agosto.
En otro operativo en la provincia de Samut Prakan, al sur de Bangkok, la policía arrestó a un técnico sospechoso de modificar teléfonos móviles para su uso como detonador, informa el canal Thai PBS.
Sin embargo, según el coronel Krisana Pattanacharoen, portavoz oficial de la Policía, las pesquisas aún no han arrojado evidencias contundentes, ni conseguido que los sospechosos corroboren los informes de inteligencia, asegura AP.
Cautela
Entretanto, el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, declaró que es necesaria una investigación más exhaustiva de los informes de inteligencia y pidió que no se divulgaran aún más datos sobre la alerta.
Entre el 11 y 12 de agosto, 14 bombas estallaron en seis provincias de Tailandia, incluidos los destinos turísticos de Phuket y Hua Hin, y causaron cuatro muertos y 35 heridos, entre ellos diez extranjeros. Esos ataques fueron reivindicados semanas después por el Barasan Revolusi Nasional (BRN), el mayor grupo armado de rebeldes musulmanes que opera en el país.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se suceden casi a diario en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala, que ocupan el sur de Tailandia, pese al despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción desde 2005.
Más de 6.500 personas han muerto en esta región de mayoría malaya y musulmana desde que el movimiento separatista reanudó la lucha armada en 2004, después de una década aletargado. Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista y exigen la creación de un Estado que integre a las citadas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani y que Tailandia anexionó hace un siglo.
RML (efe, ap)
El terrorismo, un cáncer global (03.2016)
En Pakistán, en Afganistán, en Siria y en París, los atentados terroristas causan dolor y angustia. Los últimos datos hablan de un aumento del 80 por ciento en las muertes causadas por estas acciones.
Imagen: Reuters
Europa, una víctima entre tantas
La prensa suele dar amplia cobertura a los atentados perpetrados en Europa. Pero distan de ser los únicos. Los países más afectados por el terrorismo están lejos del Viejo Continente (Irak, Afganistán, Nigeria, Pakistán y Siria, en ese orden según un informe del Instituto para la Economía y la Paz). Acá les mostramos algunos casos. Y nos faltan: Uganda, Mali, Camerún, China, Yemen, Egipto...
Imagen: Getty Images/AFP/E.Dunand
Irak, donde sunitas y chiitas se odian
No pasa una semana sin que las bombas exploten en ciudades de Irak, afectando principalmente a civiles. Las disputas religiosas entre sunitas y chiitas suelen estar detrás de estas acciones, realizadas por milicianos del Estado Islámico, aunque también por miembros de Al Qaeda y otros grupos. El más reciente ocurrió en el estadio de Iskandariya, el 25 de marzo de 2016, donde 41 personas murieron.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/K. Kadim
Pakistán, víctima del horror talibán
El último atentado en Lahore, donde un grupo talibán atacó un parque lleno de cristianos el domingo 27 de marzo, matando a 72 personas, es solo uno más en la larga lista de actos de terror cometidos en ese país. El más tristemente célebre de los ataques de los últimos años es el de la escuela de Peshawar, en diciembre de 2014, cuando seis hombres armados talibanes asesinaron a 145 estudiantes.
Imagen: picture alliance/dpa/R. Dar
Nigeria, a la sombra de Boko Haram
El grupo islamista Boko Haram, que busca crear un califato en el norte de Nigeria, tiene mala fama. Y justificada. Junto a Estado Islámico, son responsables del 51 por ciento de las muertes causadas en el mundo por acciones terroristas. Boko Haram actúa con brutalidad, atacando poblados, saqueando y quemando a la población civil, entre otras barbaridades. Desde 2009 ha matado a 14 mil personas.
Imagen: Getty Images/AFP/Stringer
Siria, una guerra de todos contra todos
Los rebeldes, el Ejército, el Estado Islámico, el Frente Al Nusra, facciones que no responden a grandes grupos... La situación en Siria es tan delicada en términos de seguridad como cabría esperar de un país en guerra con múltiples grupos combatiendo por sus propios intereses. El ranking del Instituto para la Economía y la Paz ubica a Siria como el quinto país del mundo más afectado por el terror.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Beshara
Afganistán y las ofensivas talibanes
Famosas son las ofensivas de verano de los grupos talibanes, que en el invierno se refugian en las regiones montañosas de Afganistán y Pakistán. Sus ataques poco a poco han derivado de operaciones contra las fuerzas de seguridad a centrarse en la población civil. Afganistán es, tras Irak, el segundo país con mayor incidencia terrorista del mundo. En 2014 hubo 4.505 muertos por esta causa.
Imagen: Reuters/M. Ismail
Kenia y Somalia, donde Al Shabaab quiere dominar
Al Shabaab desea imponer un estado islámico en Somalia. Controló Mogadiscio hasta que fue expulsado por las fuerzas somalíes, apoyadas por tropas de la Unión Africana. Si bien está en retirada, cuenta con al menos 7.000 hombres y ha perpetrado atentados también en Kenia, que apoya al Ejército somalí, y en Uganda. En septiembre de 2013 atacaron un centro comercial keniano, matando a 72 personas.