"Michael" impactó el miércoles (10.10.2018) a primeras horas de la tarde la playa "Mexico Beach" de la costa de Florida. En ese momento estaba considerado como un huracán con categoría 4. A punto estuvo de alcanzar la categoría 5, la más alta posible. El servicio nacional de meteorología de EE.UU. aseguró que nunca había impactado en esa región un huracán de fuerza mayor.

Los vientos alcanzaron una velocidad de hasta 250 kilómetros por hora en la región de Florida conocida como "Panhandle". A lo largo de la costa del Golfo dejó una terrible huella de destrucción. Después, "Michael" se dirigió hacia los estados de Georgia y Alabama. Allí se debilitó y la velocidad de los vientos descendió hasta los 145 kilómetros por hora.

"Michael" no se detuvo ante los caros yates anclados en la costa de Florida. Las naves de la imagen, varadas en el puerto de Saint Joe, se hundieron después de que "Michael" impactara en "Mexico Beach". El Centro estadounidense de Huracanes advirtió de que las olas de hasta cuatro metros y las fuertes lluvias podían poner en peligro la vida de las personas.

Unas 375.000 personas tuvieron que abandonar sus casas y buscar refugio en albergues de emergencia. Pero a muchos de ellos no les dio tiempo. "Michael" tomó fuerza inesperadamente, después de ser calificado solo como tormenta tropical.

"Michael" se ensañó en la localidad de Saint Marks, donde provocó inundaciones en numerosas calles. Los gobernadores de los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur, adonde después se dirigió "Michel", advirtieron a los ciudadanos de fuertes lluvias y tormentas. Ambos estados aún se recuperan de las inundaciones causadas por el huracán "Florence", que los visitó hace apenas un mes.

Otra consecuencia de "Michael" es que más de 400.000 personas en Florida, Georgia y Alabama se quedaron sin electricidad. En Estados Unidos, la mayoría de los cables eléctricos discurren sobre la tierra, por los que las tormentas fuertes destruyen una y otra vez los postes eléctricos.

En los próximos días se sabrá el alcance de la destrucción causada por "Michael". En Panama City ya se puede tener una primera impresión de los daños. Ya en 2017 las regiones del oeste Atlántico sufrieron catastróficas tormentas, como "Irma", "Maria" y "Harvey". En Houston, los daños producidos alcanzaron los 125 mil millones de dólares.