1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

En 30 años podremos llegar a Marte

8 de julio de 2011

Thomas Reiter es el astronauta europeo más experimentado en el espacio. En los 90 pasó medio año en la estación rusa MIR y en el 2006 otros seis meses en la estación espacial internacional ISS.

Thomas Reiter: director de la ESA.Imagen: picture-alliance/dpa

El ex astronauta es desde el pasado mes de abril jefe de la dirección para astronáutica tripulada y dirige la Agencia Espacial Europea (ESA, según sus siglas en ingés). En el 2006 fue el astronauta no ruso o estadounidense que más tiempo había estado en el espacio. Ejerció como ingeniero a bordo de la misión de la estación espacial MIR (Soyuz) y durante los 179 días a bordo realizó dos actividades extravehiculares y se convirtió en el primer astronauta alemán en dar un paseo espacial.

En julio de 2006 fue lanzado en el Discovery STS-121 para unirse a la expedición 13 en la Estación Espacial Internacional (ISS). Su misión, llamada Astrolab (2) por la Agencia Espacial Europea concluyó cuando volvió a Tierra a bordo del Discovery seis meses después.

Sr. Reiter, hace cinco años la nave espacial Discovery lo llevó a la Estación Espacial Internacional y lo trajo sano y salvo de regreso a la Tierra, ¿que recuerdos dejó en usted esa experiencia?

Los mejores. En comparación con el transportador ruso Soyuz, con el que viajé hace 14 años a la estación MIR, lo primero que se me viene a la mente es que la nave espacial era más cómoda, se tenía más espacio, tanto en el vuelo de ida como en el de vuelta. La presión al entrar en la atmósfera no es tan alta, mientras que en el Soyuz se siente uno comprimido cuatro veces el peso propio contra el asiento. Eso después de medio año de ingravidez es algo notable.

Despegue del Atlantis, el último transbordador espacial.Imagen: dapd

Ultimo viaje del transbordador

La agencia espacial estadounidense suspenderá los viajes del transbordador espacial. El transbordador es la única posibilidad que tenía la NASA para transportar seres humanos al espacio. ¿Podrán las cápsulas Soyuz sustituírlo plenamente?

Cumplirán su función como medio de transporte. No juega ningún papel qué tan cómodas sean, sino que con ellas se garantice la operación de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Pero no se podrá transportar tanto material.

Ese es el punto decisivo. En el transbordador se podía transportar hasta siete personas y enviar al espacio y de regreso hasta 20 toneladas de carga. En lo que respecta al retorno de material y pruebas científicas que son procesadas a bordo de la ISS es una pequeña pérdida, pero ya nos hemos hecho a la idea de que durante los próximos tres o cuatro años tendremos que arreglárnosla con esas limitantes.

Posteriormente el transbordador será sustituído por empresas privadas. ¿No hay peligro de depender de ellas?

Un paso importante en este nuevo terreno es atraer a operadores privados para esa tarea y creo que la comunidad astronáutica observa con gran interés este experimento. No se puede hablar de crear una dependencia, eso tal vez ocurra dentro de unos diez o quince años, por ahora es importante tener empresas como “SpaceX, que todavía tienen que demostrar que pueden cumplir con esta misión.

La nave espacial Discovery realizó su primer vuelo el 10 de diciembre de 1988.Imagen: AP

Se utilizarán otros vehículos espaciales

¿Influye la suspensión de los viajes del transbordador en las operaciones de la estación ISS?

De ninguna manera. El abastecimiento de la estación se realizará con los vehículos disponibles como el transportador ruso Sojuz, el también ruso Progress, el europeo ATV y el sistema japonés HTV, eso por lo menos hasta finales de la presente década.

Dentro de la Agencia Espacial Europea (ESA), es usted responsable de ISS. ¿Que importancia tiene la estación todavía?

Nos encontramos todavía en el inicio de operaciones de la estación ISS, aunque en los últimos años ya la hayamos utilizado intensamente en experimentos científicos. La Agencia Espacial Europea ha realizado a bordo de la estación ISS cientos de experimentos en distintas disciplinas, desde psicología humana, ciencias de los materiales y biología hasta física fundamental. Eso continuará haciéndose hasta fines de esta década, de lo que se trata es de sacarle provecho a las inversiones realizadas en las décadas pasadas y esa es la tarea de la ESA bajo mi conducción: usar la estación y recopilar mucha información a través de la investigación en el espacio, en particular en torno a nuevas tecnologías que puedan servir a los habitantes de la Tierra.

¿Cómo evaluaría la cosmonáutica europea en comparación a la rusa o la estadounidense?

Hay que ver sólo los diarios para percatarse de que en Europa y en el resto del mundo hay dificultades económicas, considerando eso, nuestra posición es buena. La competencia europea en el ámbito científico, en la industria, la investigación y el desarrollo se encuentra a muy buen nivel en comparación con la NASA, con la aeronáutica rusa, pero también en comparación con otras naciones como China e India.

En comparación con el presupuesto que tiene la NASA, el nuestro es pequeño. Mientras que la NASA cuenta con 20.000 millones de dólares (14.000 millones de euros) al año, nosotros contamos con 3.500 millones de euros. Sólo una pequeña parte se destina a la astronática tripulada, es decir, a la operación de la estación ISS.

Un cometa atraviesa el espacio sideral.Imagen: picture alliance / dpa

India y China, potencias en ascenso

Mencionó usted a India y China. ¿Que papel juegan ambos países en el futuro de la astronáutica?

Están desarrollando la cosmonáutica tripulada, China ya lo demostró en dos ocasiones y pronto se encontrará al mismo nivel que las grandes naciones pioneras como Estados Unidos y Rusia. Entonces habrá grandes oportunidades de cooperación, pues yo considero que las tareas de investigación en torno a la órbita de la Tierra incumben a la comunidad internacional.

India en cambio no está tan desarrollada aún. El país prevé lanzar su primera misión tripulada, lo que seguimos con gran interés. Sabemos cuán difícil es empezar. Hay una gran diferencia entre colocar satélites en el espacio o enviar a seres humanos. Esto requiere sistemas confiables y seguros. Ambas naciones jugarán un papel importante en el escenario internacional.

Uno de los objetivos de la NASA es llegar a Marte. ¿También lo es para la Agencia Espacial Europea?

Por supuesto que me gustaría que algún día llegáramos a la superficie de nuestro planeta vecino, pero es difícil pronosticar cuándo ocurrirá eso. Por lo menos tomará 20 años. Por eso las misiones científicas pueden aportar mucha información antes de enviar una misión tripulada. Constatar primero si hay agua y alguna señal de vida. Tal vez en unos 20 o 30 años habremos alcanzado un desarrollo tecnológico tal que nos permita enviar gente a Marte.

Autor: Tobias Eolmaier (EU)
Edición: Pablo Kummetz

Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW