Talibanes anuncian Gobierno al completo: sin mujeres
21 de septiembre de 2021
Los talibanes anunciaron otra veintena de ministros y viceministros, todos hombres, pese a críticas internacionales tras presentar al núcleo duro del gabinete, todos igualmente hombres, a principios de este mes.
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Noticia actualizada a las 11:00 CET.
La mayoría de estos nombramientos "se realizaron en base a la profesionalidad y el mérito y fortalecerán aún más los recursos humanos del Emirato Islámico", dijo en una rueda de prensa el viceministro de comunicaciones del Gobierno islamista y principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
Sin embargo, pese a la insistencia en que conformarían un Gobierno "inclusivo", entre los nuevos ministros, de Comercio o Salud, se encuentran solo unos pocos representantes de etnias no pastunes u otras minorías, y ninguna mujer.
Entre ellos están Haji Noor Uddin, nuevo ministro de Comercio; o Haji Muhammad Bashir y Haji Azim Sultan, viceministros del mismo despacho, los tres miembros de la etnia tayika; o el doctor Muhammad Hassan Ghyasi, segundo viceministro de Salud Pública, y perteneciente a la atacada minoría hazara.
Entre las 21 carteras de este Gobierno de los talibanes, se dio a conocer únicamente, además del ministro de Comercio, al nuevo ministro de Salud Púbica, el doctor Qalandar Ebad, un pastún que sustituye a Wahid Majrooh, el único ministro del Gobierno derrocado que había permanecido en su cargo.
Asimismo, se designó a mulá Sadar Ibrahm, como viceministro del Interior para la Seguridad; mulá Abdul Qayoom Zakir, como nuevo viceministro de Defensa; y al analista pro-talibán Nazar Muhammad Mutmaeen, como jefe interino del Comité Olímpico Afgano, ampliando aún más la cuota de los islamistas en el poder.
En busca de reconocimiento internacional
"Nuestro Gobierno ha brindado seguridad y está en control todo el país, se han cumplido todos los requisitos internacionales para el reconocimiento de un Estado, ahora es responsabilidad de la comunidad internacional reconocernos oficialmente", dijo el portavoz talibán.
La falta de reconocimiento internacional mantiene a Afganistán y a los talibanes no solo aislados geopolíticamente, sino también sin recursos, en tanto los organismos internacionales han congelado la mayoría de los fondos de los que disponía el país asiático.
En este momento Irán, Catar, Pakistán y algunos otros países aconsejan a los talibanes para ayudarlos a ser "reconocidos oficialmente", indicó el portavoz. Pero estos nombramientos más bien indican que los talibanes apenas se han dejado influir por las críticas internacionales, relacionadas no solo con su tratamiento de las minorías sino también de las mujeres.
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Mujeres en el Gobierno o las escuelas: "pronto"
La exclusión de mujeres del Gobierno, y su retroceso en materia de derechos, con restricciones para asistir a la escuela o el trabajo, son parte de las preocupaciones de la comunidad internacional, que observa atenta sin fijar una posición clara.
En respuesta a las preguntas, Mujahid defendió esta alineación ampliada del gabinete, con la promesa vaga de que en el futuro "nombrarán mujeres en algunos puestos" y que están trabajando para "abrir pronto" las escuelas secundarias para las niñas.
El portavoz insistió en que están "comprometidos con los derechos de las mujeres", pero que necesitan más tiempo para elaborar "algunas regulaciones y normas para ellas". Pero su afirmación llega después de que el Ministerio de Educación ordenara a los profesores y estudiantes varones volver a la escuela secundaria el fin de semana, sin mencionar a las educadoras y alumnas del país.
Mujahid tampoco hizo referencia al ministerio de Asuntos de la Mujer, que fue cerrado la semana pasada y reemplazado por un departamento que ganó notoriedad por hacer cumplir la doctrina religiosa durante el anterior régimen talibán.
Los talibanes habían anunciado ya el pasado 7 de septiembre a los principales miembros de su supuesto Gobierno interino, extraídos exclusivamente de las filas leales, con miembros de línea dura establecidos en todos los puestos clave, con mulá Hassan Akhund como primer ministro.
rml (afp, ap)
Las numerosas prohibiciones que los talibanes imponen a las mujeres
Durante el primer gobierno talibán, mostrar los tobillos, reírse o salir solas de casa eran motivo suficiente para que las mujeres fueran castigadas. Los matrimonios forzados son un peligro latente para las niñas.
Imagen: Paula Bronstein/Getty Images
Combatientes talibanes en Afganistán
RAWA (Revolutionary Association of the Women of Afghanistan) es una organización fundada en 1977 para promover los derechos de las mujeres en Afganistán. Su papel cobra especial importancia ahora que los talibanes volvieron al poder. Estos reducen el rol de las mujeres hasta casi convertirlas en meros objetos. RAWA recopiló algunas de las prohibiciones impuestas por los radicales.
Imagen: Mohammad Asif Khan/dpa/AP/picture alliance
Borradas de la esfera pública
Esta fotografía se ha convertido en un símbolo del cambio de gobierno. Para los talibanes, las mujeres no juegan ningún rol en la esfera pública. Si bien hoy se presentan como moderados ante los ojos del mundo, la represión contra estudiantes y trabajadoras ha comenzado en algunas provincias. Una de las prohibiciones impuestas es que no puede haber imágenes de mujeres ni en revistas ni en tiendas.
Imagen: Kyodo/dpa/picture alliance
Las mujeres no se educan
En mayo de 2012, los talibanes tirotearon a Malala Yousafzai en Pakistán por pelear por el derecho de las niñas a recibir educación. A estos integristas les parece innecesario que las mujeres se eduquen, y a partir de los 10 años tienen prohibido ir a la escuela. No hablemos ya de la universidad. Durante el primer gobierno talibán (1996-2001), muchas escuelas se convirtieron en seminarios.
Imagen: Paula Bronstein/Getty Images
¿Modelos? Ni soñarlo
Los pantalones acampanados o los zapatos con taco alto están vedados, porque un varón no debe oír los pasos de una mujer. Las mujeres tampoco pueden usar vestimentas coloridas, porque para los talibanes los tonos vistosos son "sexualmente atractivos". Es decir, una escena como la de la foto, de un desfile de modas en Kabul en agosto de 2017, sería imposible hoy por hoy en Afganistán.
Imagen: picture-alliance/Photoshot
Nada de uñas pintadas ni maquillaje
Según RAWA, durante el primer gobierno talibán hubo reportes de mujeres a las que les fueron amputados los dedos por haberse pintado las uñas. Ellas tampoco pueden maquillarse o usar cosméticos, y si no se atienen a las estrictas normas de vestir de los talibanes, corren el riesgo de ser azotadas en público, como ocurrió ya en el pasado y como muchas temen que vuelva a ocurrir.
Imagen: Getty Images/AFP/R. Conway
Nada de TV y nada de tobillos
Todas las prohibiciones descritas fueron impuestas por los talibanes entre 1996 y 2001, y nada hace pensar que eso no volverá a suceder. Según el criterio de los radicales, las mujeres no tienen derecho a tener presencia en radio, TV ni en reuniones públicas. De hecho, no pueden siquiera escuchar música. En la foto, la presentadora Karishma Naz, que comete otro pecado: muestra los tobillos.
Imagen: picture-alliance/AP/R. Maqbool
Adiós a las bicicletas
En el primer régimen talibán, las mujeres tenían prohibido montar en bicicleta o en motocicleta. Si querían viajar en bus, debía ser en buses solo para ellas, pues no tenían permitido mezclarse con varones en el transporte público. Y si por alguna razón necesitaban un taxi, debían tomarlo en compañía de su mahram, una suerte de cuidador que debe ser un familiar cercano (padre, hermano o esposo).
Imagen: DW/A. Akramy
A los talibanes no les gustan las deportistas
Por cierto, las mujeres tampoco tienen derecho a participar en actividades deportivas o pertenecer a un club. Incluso hubo épocas durante el régimen talibán en que las castigaban por asomarse a la ventana o salir al balcón. Actividades como el montañismo practicado por Fatima Sultani (en la foto) probablemente dejarán de ser posibles ahora en Afganistán.
Imagen: Mohammad Ismail/Reuters
¿Podrán seguir trabajando fuera de casa?
Salvo algunas doctoras para atender a mujeres (pues ellas no pueden ser tratadas por médicos varones), los talibanes prefieren no ver a nadie del sexo femenino trabajando. Y si bien el 17 de agosto de 2021 llamaron a las funcionarias a presentarse en sus puestos, está por verse cuántos derechos les van a reconocer en ese campo. En la foto, la periodista Anisa Shaheed.
Imagen: Mortaza Behboudi/DW
Reducidas a la invisibilidad
La lista de prohibiciones es larga y los castigos son palizas públicas. Las mujeres deben usar un velo que las cubra completamente, no pueden salir solas ni estrechar la mano a un varón. Las lapidaciones por adulterio eran pan de cada día. Las mujeres incluso tenían vedado reír fuerte o ser fotografiadas. Además, muchas veces eran forzadas a casarse, incluso siendo niñas.
Imagen: Mary Evans Arichive/imago images
Mujeres de armas tomar
A la luz de la vida miserable a la que se vieron sometidas por los talibanes, muchas mujeres tomaron las armas para enfrentarlos. En la provincia de Ghor se montó una milicia femenina para frenar a los integristas, mientras que en Charkint, la gobernadora (una de las tres de Afganistán) Salima Mazari formó milicias que contuvieron a los talibanes hasta después de la caída de Kabul.
Imagen: Presseabteilung des Gouverneurs der Provinz Ghor