Talibanes: "muy pronto" para reinicio de diálogo con EE. UU.
29 de noviembre de 2019
Durante un viaje sorpresa un día antes a una base aérea en Afganistán para celebrar el Día de Acción de Gracias con las tropas estadounidenses, Trump afirmó que los talibanes querían "llegar a un acuerdo".
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Los talibanes advirtieron este viernes (29.11.2019) que es "demasiado pronto" para decir que se reanudaron las negociaciones directas con Washington, un día después de que el presidente Donald Trump anunciara en Afganistán que se retomó el diálogo.
"Es demasiado pronto para hablar de una reanudación de las negociaciones de momento. Daremos nuestra reacción oficial más tarde", declaró el portavoz oficial de los talibanes, Zabihulá Mujahid, a la agencia de noticias AFP a través de un mensaje de WhatsApp. La agencia de noticias EFE confirmó la información.
Su declaración sugería avances después de haber decidido en septiembre suspender las negociaciones con los insurgentes, justo cuando Washington parecía estar a punto de alcanzar un acuerdo que preveía la retirada de soldados estadounidenses de Afganistán a cambio de garantías de seguridad.
Se esperaba que ese acuerdo de principios allanara el camino para un diálogo directo entre los talibanes y el gobierno de Kabul.
Pero Trump acabó calificando el largo esfuerzo negociador de "muerto" y retiró su invitación a los insurgentes para reunirse en Estados Unidos después de que un soldado estadounidense muriera en un atentado de los talibanes en Kabul.
rrr (afp/efe)
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La interminable lucha por el poder en Afganistán
A 17 años de la invasión estadounidense, Afganistán sigue sumido en la violencia desatada por los talibanes. Una serie de mortales atentados en el último año sugiere que los radicales son más fuertes que antes.
Imagen: picture alliance/Photoshot
Una seguridad frágil
Los reiterados ataques que han tenido lugar en 2018 y 2019 han causado la muerte y dejado con heridas a cientos de inocentes, y muestran cuán frágil es la situación del país y el débil poder del gobierno. Los incidentes han provocado desesperación en los ciudadanos, cansados de la guerra, y han puesto en evidencia las limitaciones del Estado para garantizar la estabilidad.
Imagen: Reuters/M. Ismail
Una larga serie de ataques
Los episodios de violencia han puesto nuevameente a Afganistán en el centro de la mirada internacional. Tanto los talibanes como el Estado Islámico se han atribuido distintos ataques, mientras crece la presión para que el gobierno afgano mejore la seguridad y recupere los territorios que están bajo el dominio de distintos grupos insurgentes, incluidos los ya citados talibanes y Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Hossaini
Ofensiva de primavera
En 2018, los talibanes anunciaron el comienzo de su ofensiva anual de primavera, desestimando una oferta de paz realizada por el presidente Ashraf Ghani. Los milicianos, que luchan para reinstaurar su visión radical de la ley islámica, aseguraron que su campaña fue en respuesta a la estrategia adoptada por EE.UU. en 2017, más agresiva con el fin de forzar a los insurgentes a sentarse a negociar.
Imagen: Reuters
La política para Afganistán de Trump
El presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó una nueva estrategia para Afganistán en 2017, prometiendo desplegar más tropas para entrenar a las fuerzas afganas. También aseguró que su país seguiría apoyando a los afganos en su guerra contra los talibanes y que, para ello, la presencia estadounidense se extendería todo lo que fuera necesario. En 2019, sin embargo, cambió de parecer.
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Proceso de paz
Pese a que el presidente Ghani realizó una oferta en febrero de 2018 para que hubiera conversaciones de paz "sin condiciones previas", los talibanes no mostraron interés alguno hasta 2019, desestimando las propuestas como parte de una "conspiración". En 2019 aceptaron negociar, pero directamente con Estados Unidos, pasando por encima de Kabul.
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Apoyo paquistaní
Pakistán ha sido presionado por Kabul y Washington para que deje de ofrecer refugio a los militantes acusados de realizar ataques en Afganistán, un cargo que Islamabad niega, insistiendo en que su influencia sobre los insurgentes es sobreestimada. Kabul e Islamabad intercambian acusaciones de proteger a milicianos del otro país. El lenguaje áspero ha caracterizado la relación entre ambos vecinos.
Imagen: DW/H. Hamraz
El papel de los señores de la guerra
Además de los talibanes, los señores de la guerra afganos ejercen una enorme influencia en el país. El año pasado, el líder de Hizb-i-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, volvió a Kabul -tras un exilio de 20 años- para jugar un rol activo en la política. En septiembre de 2016, el gobierno firmó un acuerdo con él con la esperanza de que otros señores de la guerra y grupos radicales siguieran el ejemplo.
Imagen: Reuters/O.Sobhani
Un gobierno ineficiente
En medio de una interminable batalla por el poder, los niveles de respaldo al presidente Ghani no hacen más que bajar. La corrupción desenfrenada y el largo tira y afloja dentro del gobierno de unidad nacional respaldado por Estados Unidos han tenido un impacto negativo en los esfuerzos gubernamentales para acabar con el terrorismo.