Los zoólogos han analizado 1.200.000 imágenes, catalogadas por 28.000 voluntarios. La base de datos ofrece sorprendentes conocimientos sobre la vida animal en el Serengeti,en Tanzania, África Oriental, como la de este curioso antílope.

Aquí el sorprendido es un buitre. Los científicos apostaron unas 225 cámaras en una zona de 1.125 kilómetros cuadrados del Parque Nacional del Serengeti.

Las fotos fueron tomadas entre 2010 y 2013. Entre las más de 322.000 imágenes de animales se han identificado cerca de 40 especies diferentes, como estos lobos de tierra o tejones de miel. Aquí un jabalí está siendo acompañado por dichos pájaros que se sientan en la piel y la libran de parásitos.

Más de un millón de imágenes fueron echadas a perder ya sea por las altas temperaturas o por plantas. Esta imagen es, en todo caso, un éxito: una cebra se dirige directamente a la lente de la cámara.

Las cámaras ocultas han revolucionado la investigación de las conductas de animales y humanos en los últimos 20 años, dice la científica Alexandra Swanson, de la Universidad de Minnesota, en la revista "Scientific Data". Las imágenes muestran, a veces, el lado trágico del Serengeti: aquí una hiena arrastra a su presa, frente a la cámara.

Este león muestre su herida fresca a la cámara. ¿Cómo y dónde sucedió? No se puede establecer con ayuda de las cámaras, aunque éstas permiten una vista realista al mundo animal, en donde no todo es romántico.

Las cámaras ocultas son un perfecto instrumento para estudiar la vida animal. Ellas también permiten imágenes maravillosas, curiosas, divertidas y auténticas, útiles tanto para los científicos que buscan la conservación de las especies, como para los ciudadanos de a pie, amantes de la naturaleza.