Mientras que en las sociedades occidentales los teléfonos celulares e inteligentes generalmente sirven para comunicarnos y entretenernos, en otras partes del mundo, sobre todo en el continente africano, se han convertido en herramientas que han impulsado un desarrollo de dimensiones casi revolucionarias.

Pese a que muchos africanos aún no tienen acceso a Internet, más del 60 por ciento de ellos poseen un teléfono celular, y la tendencia es creciente. Con un simple mensaje de texto, tanto la población urbana como la rural pueden realizar trámites monetarios y pagar, por ejemplo, los gastos de educación, la electricidad o el agua.

Educación móvil

En el panel “Dando poder a la sociedad: cómo la tecnología móvil está cambiando a la sociedad”, expertos de Alemania, Gran Bretaña y Holanda compartieron con el auditorio sus experiencias sobre cómo diferentes tecnologías móviles, sobre todo aplicaciones móviles, están teniendo un impacto transformador en las sociedades de diferentes países.

Julia Manske, de la fundación alemana Nueva Responsabilidad, cuenta que en Kenia, por ejemplo, existen diferentes proyectos de educación móvil, como juegos de preguntas y respuestas sobre ciencia, política y cultura, o especies de bibliotecas digitales que envían libros completos en forma de mensaje de texto. La clave, destaca Manske, es interactuar con los usuarios y darles feedback.

“10 años de desarrollo de la tecnología móvil aún no es mucho, hay muchas cosas que todavía no sabemos, y todavía nos aguardan muchas oportunidades en este sector”, apunta Ken Banks, fundador del servicio FrontlineSMS.

A continuación, podrá escuchar una entrevista con el periodista español Alberto Eisman sobre el impacto de las tecnologías móviles en las sociedades occidentales y africanas. Pulse aquí para escuchar el audio.