Dos días después de haberlo recibido cordialmente en su despacho, el líder religioso iraní, el ayatolá Ali Jamenei, encabezaba la ceremonia funeraria de Ismail Haniyeh. El jefe político de Hamás -organización islamista palestina que la Unión Europea, Estados Unidos y otros países califican de terrorista- fue asesinado en Teherán.Según informaciones de prensa, fue alcanzado por un explosivo cuando se encontraba en la casa de huéspedes del presidente iraní.

Especulaciones sobre la causa de muerte

Estas instalaciones se encuentran en una ladera, en las estribaciones de los montes Elburz, en el norte de Teherán. Los alrededores del complejo palaciego son de libre acceso.

Es posible que un dron provisto de explosivos haya dado muerte a Haniyeh, según informó una fuente del periódico suizo Neue Zürcher Zeitung, el 31 de julio. La misma suposición se planteó en el portal en lengua inglesa Amwaj.media.

El 1 de agosto, el diario estadounidense New York Times indicó que Haniyeh murió al estallar una bomba que había sido introducida en la casa de huéspedes.

"Miré las fotos del edificio en el que estaba. Dados los escasos daños sufridos que éste sufrió, no puedo decir exactamente qué se utilizó", indicó a DW Fabian Hinz, experto en sistemas de drones y misiles e investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).

"Es muy posible que se utilizara un cuadricóptero. Hay cuadricópteros que se controlan localmente o que se controlan a través de satélites e internet. Pero también podrían haber sido otras municiones", añadió.

Fracaso de los órganos de seguridad

El lugar en que se hallaba Haniyeh no era un secreto. ”Haniyeh sabía que Teherán no era seguro para él”, dijo a DW Guido Steinberg, investigador de la Fundación Ciencia y Política (SWP), de Berlín.

Tras el ataque terrorista contra Israel, del 7 de octubre de 2023, en que fueron asesinados 1.200 israelíes y 240 fueron tomadoscomo rehenes y llevados a la Franja de Gaza, todos los dirigentes de Hamás quedaron en la mira de los agentes israelíes.

"Israel no quería atacar a Haniyeh en la capital de Qatar, Doha, donde vivía desde hace tiempo y dirigía el buró político de Hamás”, explica Steinberg, y agrega: "Doha desempeña un papel importante en las negociaciones entre Israel y los palestinos y es, al mismo tiempo, aliada de Estados Unidos”.

El experto se muestra sorprendido de que Haniyeh no haya estado mejor protegido: "Él debería haber sabido que Teherán está infiltrado por agentes israelíes. Teherán ni quiera está en condiciones de proteger a sus propios personajes importantes, como el científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh”.

Fakhrizadeh, figura clave del programa atómico iraní, fue asesinado en noviembre de 2020 en las cercanías de Teherán.

La red del Mossad

"La gran red del Mossad en Irán, que estaba detrás de los actos de sabotaje contra nuestras instalaciones nucleares y de los atentados contra nuestros científicos, fue desmantelada bajo el mandato del presidente Raisi", afirmó el ministro iraní de Inteligencia, Esmaeil Khatib, en una entrevista concedida a la televisión estatal el 24 de julio.

Apenas diez días después, Haniyeh era asesinado en la residencia presidencial de la capital. El gobierno israelí no ha querido hacer comentarios sobre la muerte del líder de Hamás. Sin embargo, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, responsabiliza a Israel y amenaza con un "severo castigo".

"La venganza más dura sería identificar y destruir la red de influencia de Israel en Irán", escribió Ghorbanali Salavatian, excomandante de la Guardia Revolucionaria, en su cuenta de X, el 1 de agosto.

Según los militares iraníes, el asesinato selectivo del "mártir Haniyeh", que estaba bajo la protección del presidente, no habría sido posible sin información procedente de los más altos niveles internos del aparato de seguridad.

(ers/cp)