Temen que frío y nieve desanimen a votantes italianos
24 de febrero de 2013 Lo único claro de estas elecciones en Italia es que no hay nada claro. ¿Cuánto pesa realmente Beppe Grillo? ¿Podrá Pier Luigi Bersani gobernar sin necesidad de una coalición? ¿Dará la gran sorpresa Berlusconi? ¿Mario Monti conseguirá los parlamentarios que desea? El escenario es confuso y en la Unión Europea hay preocupación por ello.
Si Berlusconi gana, la eurozona podría desestabilizarse. Por eso desde distintos frentes se invitó a los italianos a no votar por el ex primer ministro. Como sea, la política pasa por difíciles momentos en el país de la bota y la desilusión y la desesperanza, en plena crisis económica, se ha tomado la actitud de los electores.
“Soy pesimista. Nada va a cambiar", dijo a la agencia Reuters Luciana Li Mandri, de 37 años, mientras depositaba su voto en la capital siciliana, Palermo. "Los ladrones habituales seguirán en el Gobierno", agregó. "No confío en que el gobierno que emerja de las elecciones pueda resolver ninguno de nuestros problemas", dijo Attilio Bianchetti, un vendedor de edificios de 55 años.
Monti podría quedar rezagado
Las elecciones concluyen este lunes (25.02.2013) con la idea de dar al país un régimen duradero y sólido que permita generar políticas que saquen a Italia de la crisis que obligó, hace 15 meses, a que el profesor de Economía Mario Monti fuera llamado a sustituir a Silvio Berlusconi como primer ministro, en un esfuerzo por poner orden.
Las últimas encuestas publicadas hace dos semanas mostraban que el líder de centroizquierda Pier Luigi Bersani tenía una ventaja de cinco puntos, pero los analistas no se ponen de acuerdo sobre si será capaz de formar una mayoría estable que pueda llevar a cabo las reformas económicas. Lo más probable es que deba buscar alianzas con el centro.
Berlusconi logró repuntar en las encuestas a punta de promesas sabrosas, como la devolución de impuestos. Grillo hizo lo propio insultando a gritos a los políticos, en mitines multitudinarios. Pero más allá de la repartición de los votos, un factor que podría pesar es la nieve que cae en el norte de Italia, que podría desalentar a parte de los 47 millones de italianos que pueden concurrir a las urnas.
Hasta la tarde de este domingo (24.02.2013), sólo un 46,7 por ciento de los italianos con derecho voto había concurrido a sufragar. Las primeras proyecciones dicen que Bersani obtendría el primer lugar, mientras que el segundo se lo disputarían el cómico Grillo y Berlusconi. Eso dejaría al centrista partido de Monti rezagado, dificultando la formación de alianzas.
DZC (Reuters, dpa)