Todo parecía responder a las expectativas de los corredores de bolsa: luego del comienzo de la guerra en Irak, el valor de las acciones aumentó, bajaron los precios del petróleo y el oro, el dólar se fortaleció y las cotizaciones de los bonos cayeron. Así se veía el escenario hasta la semana pasada, en que se contaba con un rápido colapso del régimen de Saddam Hussein.

Ahora, en vista de la inesperada resistencia iraquí y las primeras bajas estadounidenses, es todo lo contrario: el lunes a la apertura de Wall Street volvieron a subir los precios del petróleo, el oro y los bonos, mientras que las acciones comenzaron a sentir una fuerte presión a la baja.

Mercados nerviosos

Esa tendencia ya se había comenzado a esbozar en Australia el viernes, en que el SP/ASC 200 perdió 0,3%, bajando a 2.858,5 puntos. Al cierre de la bolsa de Tokio del lunes, por el contrario, el Índice Nikkei ganó 2,93%, alcanzando la marca de 8.435,07 puntos. Analistas atribuyen ese aumento a que, luego del feriado del viernes en Japón, la bolsa reflejó las ganancias del viernes en Nueva York.

En Alemania, el temor a una guerra prolongada se reflejó el lunes en marcadas pérdidas en el Índice Alemán de Acciones (DAX). De acuerdo con informaciones de corredores, los inversionistas vendieron sus posiciones para asegurar las ganancias de la semana pasada, en la que el DAX había aumentado 12,98%, llegando a los 2.715,06 puntos. El lunes, las anotaciones cayeron en 3,8%, cerrando el índice en 2.612 puntos.

El aumento sobreproporcional del índice de referencia alemán la semana pasada tuvo varias razones: el DAX había perdido en los últimos meses más que otros índices comparables, los títulos financieros y tecnológicos –que aumentaron particularmente mucho en los últimos días— tienen una fuerte representación y las acciones de Bayer se dispararon debido a que fue rechazada una demanda contra el consorcio en EE.UU. por complicaciones con el medicamento Lipobay.

Sube nuevamente precio del petróleo

El precio del petróleo Brent subió el lunes en Londres 1,39 dólares, alcanzando a venderse hasta 25,74 dólares el barril para entregas en mayo. A la apertura en Nueva York, se disparó 1,33 dólares (+ 4,9%), luego que descendiera la semana pasada un 20%.

Como se ve, las bolsas reaccionan con nerviosismo al desarrollo de la guerra. Una clara tendencia no se vislumbra hasta ahora, sino más bien indecisas oscilaciones. En caso de que continúe la resistencia iraquí y aumenten las bajas entre los aliados, no sorprendería que siguieran cayendo las acciones y el dólar, al tiempo que, como puerto más seguro, aumentarían el valor del oro y del euro.