Tensa visita del ministro alemán de Exteriores a Turquía
5 de junio de 2017
El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, aseguró hoy que el último intento por llegar a un acuerdo con Turquía sobre la presencia del Ejército germano en la base de Incirlik ha fracasado.
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El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, aseguró hoy (05.06.2017) que el último intento por llegar a un acuerdo con Turquía sobre la presencia del Ejército germano en la base de Incirlik ha fracasado. Gabriel se había reunido con su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu, en Ankara, pero éste se negó a otorgar a los diputados alemanes del Parlamento un derecho de visita a los soldados germanos, con lo cual la retirada de las tropas del país euroasiático sería inminente.
El ministro alemán subrayó, sin embargo, que, por ahora, no se ha tomado ninguna decisión. "No hay una decisión, no hay un plan concreto", dijo, si bien reconoció a la vez que no quedan alternativas a la retirada. Cavusoglu afirmó que los diputados alemanes pueden visitar a los soldados en la base de Konya de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero no en la base aérea turca de Incirlik. "En la actualidad no se dan las condiciones para una visita en Incirlik". Antes del encuentro, Cavusoglu ya había adelantado que Turquía no se opondrá a la retirada de los soldados germanos. "Les dimos la bienvenida cuando llegaron y, si se van, les diremos amablemente adiós".
Ciudadanos alemanes detenidos en Turquía
La negativa de Turquía tiene que ver con la presencia en Alemania de ciudadanos turcos a los que Ankara acusa de pertenecer o apoyar a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, o a la red del predicador islamista Fethullah Gülen, acusado por el Gobierno turco de instigar el fallido golpe del Estado de julio de 2016. Turquía ha criticado que las autoridades alemanas hayan otorgado asilo a varios militares turcos a los que acusa de golpismo.
Además, hay dos ciudadanos alemanes de origen turco detenidos en Turquía, el periodista del diario Die Welt Deniz Yucel, así como Mesale Tolu, traductora en la agencia de noticias izquierdista Etkin Haber Ajans. A lo dos se les acusa de propaganda terrorista. Actualmente, hay más de 150 periodistas detenidos en Turquía.
Otro tema polémico es el acuerdo de refugiados entre la Unión Europea y Ankara y las acusaciones del Gobierno turco de que Bruselas no está cumpliendo su parte. La UE sigue sin aplicar la exención de visados a los ciudadanos turcos debido, a la negativa de Turquía de modificar su legislación antiterrorista, para ponerla en línea con los estándares europeos.
MS (dpa/efe)
10 pasiones muy alemanas
Si bien es cierto que no todos los alemanes muestran entusiasmo por los hábitos culturales descritos en esta galería, a usted no debería sorprenderle conocer a uno que sí lo haga...
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Berg
La cerveza
En promedio, sólo los checos beben más cerveza que los alemanes. No a todos los alemanes les gusta, pero su consumo se ha impuesto como hábito social. Eso sí, apartando todo cliché, en Alemania, los amantes de la cerveza pueden ser extremadamente creativos a la hora de abrir una botella sin un destapador.
Imagen: picture-alliance/dpa
El papeleo
Las carpetas archivadoras son una invención alemana. Algunos creen que a los alemanes son unos fanáticos del orden; pero es muy probable que sea la burocracia que los rodea la que obliga hasta a las personas más descuidadas a tener sus documentos en regla y a la mano. A pesar de la digitalización, el Estado demanda montones de papeles con mucha frecuencia.
Imagen: Colourbox/M. Chab
Las rebajas
Alemania es un país donde las tiendas de descuentos atraen a personas de todas las clases sociales. La gente siempre está en busca de una buena oferta; pero los más diestros en esas lides son llamados “Schnäppchenjäger”: cazadores de gangas. Esa tendencia es la que ha hecho posible que la expresión “Geiz ist geil!” (la tacañería es sexy) se haya vuelto parte de la cultura popular.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Murat
Los viajes
Si usted está en una zona remota del planeta y se topa con un sólo turista, lo más probable es que éste sea alemán. Pero, aunque a los alemanes les apasiona viajar, muchos de ellos tienden a visitar una y otra vez los mismos sitios. Como muestra, la isla de Mallorca. El Ballermann 6 (foto) es un local mallorquín conocido por los excesos en que incurren algunos alemanes cuando están de vacaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa
Schrebergärten, las colonias de jardineros
Si un alemán se queda en la ciudad durante todo el verano, lo más probable es que tenga un huerto –lotes de tamaño variable dotados con una pequeña cabaña– en una de las 1,4 millones de colonias de jardineros que existen en el país. Allí pueden dedicarse a sus cultivos con relativa libertad. Esos huertos están estrictamente regulados y cada colonia tiene sus propias normas adicionales.
Imagen: picture-alliance/dpa/H. Schmidt
FKK, la cultura del cuerpo libre
El movimiento nudista alemán fue pionero en todo el mundo: éste surgió a finales del siglo XIX en el seno de clubs que promovían la “Freikörperkultur” o FKK (la cultura del cuerpo libre). Eso contrubuyó a debilitar el tabú en torno a la desnudez, sobre todo aunque no exclusivamente en el este de Alemania y no solamente en los campos nudistas.
Imagen: picture-alliance/ dpa
La obediencia a las normas de tránsito
Como adulto, usted puede estar convencido de que puede cruzar la calle con el semáforo en rojo, si no hay coches en la cercanía. Pero no se sorprenda si, al hacerlo, un alemán le grita con tono de reproche: “¡Luz roja!” Esa infracción es particularmente mal vista, por ser un mal ejemplo, en especial cuando los niños son testigos de ella.
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¿La peña? ¿La tertulia? ¡La Stammtisch!
Originalmente, el término “Stammtisch” aludía a la mesa de un local que solía estar reservada para que los clientes regulares jugaran cartas o discutieran a sus anchas sobre política como si estuvieran en las salas de sus casas. Dada la poca sofisticación de esas tertulias, la palabra adquirió una mala reputación. No obstante, ese es el nombre que reciben los encuentros periódicos más disímiles.
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”Tatort“
Casi todos los domingos alrededor de diez millones de alemanes sintonizan la serie de televisión “Tatort” (“Escena del crimen”), que se transmite sin pausa desde 1970. Las televisoras públicas regionales se turnan en la producción de los episodios; de ahí que los casos policiales presentados tengan lugar en distintas ciudades. Ver la serie es más divertido en grupo y, de ser posible, en un bar.
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Café y torta, todos los días...
La tradición de “Kaffee und Kuchen” invita a los alemanes a tomar café y comer torta todas las tardes, con la puntualidad con que un británico toma su té; pero muchos limitan su consumo a los fines de semana. En Alemania, la persona que cumple años es la que debe llevar torta a su puesto de trabajo para celebrar el aniversario con sus compañeros.