“Lamentablemente se han desatado tensiones en América del Sur, crispaciones que no necesitamos en el continente, hay una izquierda que yo califico como una izquierda moderna y hay otra más reaccionaria, más extremista”, afirma el Vicepresidente del Paraguay Luis Alberto Castiglioni refiriéndose en segundo termino a los gobiernos de Venezuela y Bolivia.

“Respetamos mucho la posición de esos pueblos y esos países pero para que avancemos necesitamos de una comunicación y una coordinación más fluida” agrega citando como ejemplo de malentendidos el apoyo militar de Venezuela al gobierno boliviano.

“No hay necesidad de ponerle acento a las diferencias, hay perjuicios en la comunidad internacional con respecto a Latinoamérica que han sido generados por las actitudes de esos gobiernos; Paraguay no le apuesta a un ambiente de conflicto, eso ya ha causado bastantes daños en la región, lo que necesitamos es estabilidad”, concluyó el Vicepresidente.

El resultado de un cambio

El gobierno boliviano por su parte se siente “malentendido” y considera que su política exterior ha sido “desacreditada” en Europa por grupos conservadores interesados en frenar el proceso de cambio y mejoras sociales con las cuales se encuentra comprometido el país.

“Nosotros estamos construyendo un nuevo país sin discriminación y muchos sectores se sienten afectados y mueven a escala nacional e internacional una opinión negativa. Bolivia tiene su verdad, tenemos apenas 9 meses en el gobierno y representamos los intereses de las minorías lo cual no es bien recibido por algunos” sostiene el embajador boliviano, en Alemania Walter Prudencio Magne.

Una posición similar tiene el otro “generador de tensiones”, Venezuela, que ve su papel en Latinoamérica como motor de un cambio.

“América Latina está viviendo un momento estelar, hay manifestaciones de cambio profundo que se originan en la sociedad civil y los gobiernos, para nadie es un secreto que la región arroja 400 millones de pobres que demandan que sus necesidades sean satisfechas. Siempre hay resistencia a los cambios” recalca la Embajadora venezolana, Blancanieve Portocarrero, explicando los problemas de recepción internacional de su política exterior.

Para otros, como es el caso de Chile, el tema no debe ser sobrevaluado pues independientemente de él las relaciones presentan un balance positivo.

Al respecto el Ministro de Economía de Chile, Alejandro Ferreiro, anota: “Nosotros discutimos acuerdos de cooperación con todos los países, la política de Chile es de buena vecindad y buenas relaciones, la amistad con unos no implica dejar de acercarse a otros”.

Efectos en la economía

La empresa privada alemana sigue con atención lo que está pasando en Latinoamérica y procura comprender el complejo panorama antes de realizar nuevas inversiones en la región.

“La situación de política exterior latinoamericana no mantiene a los inversionistas alemanes alejados de la región, pero hay que entender que juega un papel importante que es observado cuidadosamente; de todas formas el sector económico no se deja confundir por el ambiente político aunque reacciona a él cuando siente el riesgo” explicó a DW-WORLD el presidente de la asociación Ibero-Amerika Verein, Bodo Lisenfeld.