Un movimiento telúrico ocurrido a las 23.02, hora local, en Nueva Zelanda mantiene en alerta a los habitantes de ese país. El epicentro se localizó a 23 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo.

La magnitud del seísmo fue de 7,4 grados Richter y se registró a 53 kilómetros al noreste de Amberley y 93 kilómetros al norte de Christchurch.

Mientras la población se encuentra sin electricidad, el Ministerio de Defensa Civil y Gestión de Desastres neozelandés recomendó a los habitantes de la costa en la Isla Sur que se desplacen hacia zonas elevadas o lo más posible tierra adentro.

A través de su cuenta Twitter, el Ministerio aconsejó que los que puedan desplazarse lejos de la costa suban a los pisos superiores de los edificios o incluso a los árboles. "Escuchen la radio y sigan las instrucciones de los servicios de emergencia", añadió el mensaje de alerta antes que un tsunami de dos metros llegara a la Isla Sur de Nueva Zelanda. 

Los servicios de emergencia se encuentran desplegados, evaluando los daños del terremoto y posterior tsunami, que podría haber afectado casas en la localidad de Cheviot, cerca del epicentro. Sin embargo aún no hay información sobre muertos o afectados por el desastre natural.

Nueva Zelanda se encuentra en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.

MN (efe, Reuters)