Terremoto deja al menos 12 muertos en Afganistán y Pakistán
22 de marzo de 2023
El epicentro del potente seísmo de magnitud 6,5 se registró a unos 40 kilómetros de la localidad de Jurm, en la provincia nororiental de Badakhshan, en Afganistán. Además se reportan 204 heridos en los dos países.
Imagen: AFP
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Al menos 12 personas murieron y otras 204 resultaron heridas en Afganistán y Pakistán, afirmaron este miércoles (22.03.2023) fuentes oficiales de ambos países, un día después de que un terremoto de magnitud 6,5 golpease el Hindu Kush afgano.
"Hasta ahora, en las 34 provincias del país los centros de salud han reportado 3 muertos y 44 heridos" por el seísmo, afirmó a los medios de comunicación el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Sharafat Zaman Amar.
Según la fuente, entre los tres fallecidos en las provincias de Laghman (este) y Takhar (norte) se incluye un menor, mientras que los heridos tuvieron lugar en varias partes del país.
Los efectos del terremoto se dejaron también sentir en Pakistán, donde al menos 9 personas murieron en la provincia nororiental de Khyber Pakhtunkhwa, según afirmó un portavoz de la autoridad de Gestión de Desastres provincial a la televisión paquistaní Geo TV.
En total, el sismo dejó además 160 heridos en todo el país, de acuerdo con la información del canal local.
Centro de gran actividad sísmica
El seísmo se registró a las 22:17 hora local (16:47 GMT) de ayer, con epicentro a unos 40 kilómetros de la localidad de Jurm, en la provincia nororiental de Badakhshan, y próxima a la enorme cordillera del Hindu Kush, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La zona del Hindu Kush afgano es un centro de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
A finales del pasado junio un terremoto similar de magnitud 5,9 en las provincias orientales de Paktika y Khost, fronterizas con Pakistán, provocó la muerte de más de mil personas y unos 1.500 heridos, además de la destrucción de cientos de viviendas.
Afganistán también sufrió una de las mayores catástrofes provocadas por terremotos en 1998 en el norte del país, cuando en febrero dos seísmos de magnitud 5,9 y 6 causaron la muerte de unas 4.000 personas. Pocos meses después, a finales de mayo, otro seísmo de magnitud 7 volvió a sacudir la zona y causó unos 5.000 muertos.
mg (efe, Reuters, afp)
Parteras, una esperanza para Afganistán
Según estimaciones de la ONU, cada dos horas muere una mujer durante el embarazo o el parto en Afganistán. Un proyecto piloto para jóvenes matronas busca dar una señal de esperanza.
Imagen: Ali Khara/REUTERS
Trabajo en la maternidad
Bajo la dirección de personal cualificado, las matronas en práctica del hospital de Bamiyán aprenden a ayudar a las embarazadas durante el parto y a atender tanto a la madre como al niño después del nacimiento. El programa fue puesto en marcha por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en cooperación con la organización de ayuda local "Watan Social and Technical Services Association".
Imagen: Ali Khara/REUTERS
A la espera de trabajo
Desde su llegada al poder en 2021, los talibanes han bloqueado en gran medida el acceso de las mujeres a la educación, la universidad y el mercado laboral. Sólo en el sector sanitario hay excepciones. Las 40 jóvenes que están recibiendo formación en el hospital de Bamiyán atenderán después a mujeres embarazadas en sus aldeas.
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Clases de mujeres para mujeres
Las participantes siguen las clases con concentración y motivación: "Quiero aprender y ayudar a la gente de mi pueblo", dice una estudiante de obstetricia de 23 años. La ayuda es necesaria: en Afganistán, casi el seis por ciento de los recién nacidos mueren antes de cumplir los cinco años.
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Controlar la presión arterial
Parte de la rutina diaria consiste en medir la presión arterial de las embarazadas. Algunas de las futuras matronas ya son madres y conocen los problemas del embarazo: "al principio no quería ser enfermera ni matrona", dice una participante en el proyecto. Pero las experiencias vividas durante su propio embarazo cambiaron su actitud.
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Con el velo en su lugar
Todo tiene que encajar: una estudiante de 20 años se ajusta el cobertor de la cabeza y la nariz frente al espejo poco antes de empezar su servicio. Su compromiso con su formación de matrona es enorme, porque tarda unas dos horas en llegar andando al hospital.
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Panorama grandioso, atención deficiente
Tras su formación, las comadronas deben asistir a las mujeres de aldeas remotas durante el parto, porque es allí donde la gente suele estar aislada de la atención médica. Según la Organización Mundial de la Salud, Afganistán es uno de los países con mayores tasas de mortalidad materna: alrededor del tres por ciento de las mujeres mueren durante o como consecuencia del embarazo.
Imagen: Ali Khara/REUTERS
La pérdida de un hijo
Por culpa de la falta de atención médica, Aziza Rahimi, de 35 años, perdió a su hijo. "Estuve sangrando durante dos horas y mi marido no encontraba una ambulancia", cuenta. Su hijo murió poco después del parto, que vivió sola en casa. "Tuve a mi hijo en el vientre durante nueve meses y luego lo perdí, es extremadamente doloroso".
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Sólo la ropa es de color rosa
Mujeres esperan a ser atendidas en el hospital de Bamiyán. Muchas de ellas no tienen acceso a información sobre el embarazo, el parto y la planificación familiar. La tasa de natalidad en Afganistán sigue estando por encima de la media regional, estadísticamente una mujer da a luz a 4,64 niños. En comparación, la tasa natal en el vecino Irán es de 1,69 niños por mujer. (mn/dz)