La detención de los tres presuntos terroristas ha sido el fruto de largos meses de detalladas observaciones e investigación. A cuentagotas salió la información entre las 19h00 horas del 04.09, cuando fueron detenidos los tres sospechosos, y las 11h30 del 05.09, cuando en rueda de prensa la Fiscalía Federal y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) informaron, detalladamente, acerca de este prolongado y, por suerte, exitoso operativo.

Explosivos peores que en los atentados de Madrid y Londres

Con los 735 kilogramos de peróxido de hidrógeno almacenados en la casa de vacaciones en donde fueron detenidos los tres sospechosos, se puede construir explosivos equivalentes a 550 kilos de TNT. Así lo informó la fiscal Monika Harms, puntualizando que si bien no se sabe a ciencia cierta todavía cuáles eran los objetivos concretos –la prensa había especulado toda la noche con el aeropuerto de Fráncfort del Meno y con la base norteamericana en Ramstein-, está claro que se pretendía atentados simultáneos. Más fuertes que los atentados de Madrid y Londres hubiesen sido, “la mochila del terrorista de Londres contenía sólo 3 kilogramos de detonantes”, puntualizó por su parte el jefe de la BKA, Jörg Ziercke. Que las autoridades tenían el asunto controlado lo prueba el hecho de que pudieron, secretamente, cambiar los 12 tanques que contenían un peróxido de hidrógeno con una concentración del 35% por otros con una más baja, del 3%.

Bajo observación policial

Desde finales del 2006, los dos jóvenes alemanes convertidos al Islam - Fritz G. de Ulm, y Daniel S. de Sarrebruck- y el turco musulmán Adem Y. de Hesse eran vigilados por la Policía. Habían llamado la atención porque comenzaron a comprar grandes cantidades de sustancias químicas. Entonces, 300 efectivos se dedicaron al caso, día y noche. Más que de una espectacular detención sin demasiadas pruebas, se pretendía un operativo con un efecto más duradero; para ello trabajaron medio año, prolijamente. En este período, las autoridades de seguridad han conseguido mucha información acerca de este movimiento terrorista en Alemania y de sus conexiones internacionales. A la Yihad Unión en el Exterior pertenecen los tres, y diversos puntos de sus hojas de vida prueban su ideología extremista.

Su formación en Pakistán, y los diversos movimientos conspirativos detectados –la Policía no quiso entrar en más detalles- no dejaron duda a las autoridades de que se trataba de una célula terrorista. Los sospechosos sabían que estaban siendo observados, sin embargo siguieron trabajando en su plan. Esto asustó a las autoridades y las convenció de la gravedad del caso.

Un control de tránsito los puso nerviosos... ¡Siga leyendo!

Un control de tránsito aceleró todo

Un control de tránsito de la Policía el 4 de septiembre aceleró las cosas: los terroristas comenzaron a trabajar con el material para preparar los explosivos, a la vez que planeaban abandonar el alojamiento en la turística Medebach-Oberschledorn. 300 efectivos rodearon la zona y los presuntos terroristas fueron capturados. En la refriega resultó herido un policía. Poco después, 41 otras viviendas y alojamientos de sopechosos, a nivel de toda Alemania, fueron registrados y confiscaron documentos, teléfonos y computadores.

¿11 de septiembre?

De la investigación y los interrogatorios se espera en breve más información. Por lo pronto, las autoridades respectivas y miembros del Gobierno alemán expresan su satisfacción por haber desarticulado una célula terrorista cuyo objetivo era causar atentados con un alto número de víctimas.

El atentado terrorista desarticulado en Dinamarca -donde también fueron confiscados explosivos y detenidos 2 sopechosos- se atribuye a Al Qaeda, y según las autoridades no está conectado con éste. Sin embargo, la ola de rumores se levanta: ¿era una cadena de atentados planificados para el 11 de septiembre? Aún no se sabe. A pesar de haber ganado una batalla, “no existe un motivo para bajar la alarma. Tenemos que estar alertas”, aseveró Ziercke.