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Terrorista alemana confiesa atentado en Budapest

12 de agosto de 2004

La terrorista alemana Andrea Klump, quien cumple condena a nueve años de cárcel por participar en un fallido atentado en la ciudad española de Rota (Cádiz), en 1988, confesó hoy su implicación indirecta en un ataque contra un autocar de judíos rusos, en Budapest, en el juicio que se sigue por ese caso. Klump, de 46 años y ex-miembro de la banda armada Fracción del Ejército Rojo (RAF), admitió ante la Audiencia territorial de Stuttgart que ayudó logísticamente a su compañero sentimental Horst Meyer pero afirmó que estaba en contra de participar en el atentado. La terrorista está acusada de intento de asesinato en 33 casos, en relación con el ataque, en 1991, contra un autobús en que viajaban emigrantes judíos, seis de los cuales resultaron heridos de gravedad. Klump, que hasta ahora había negado toda implicación en el atentado, señaló que alquiló para Meyer seis habitaciones cerca del centro de Budapest, por lo que 'tenía claro que estaba apoyando el atentado, aunque nunca vi los explosivos'. 'Aunque sólo tuve que ver marginalmente algo con el atentado, hoy me avergüenzo de mi comportamiento', añadió en señal de arrepentimiento por los hechos de entonces. Tras concluir Klump la lectura de su declaración, la Audiencia señaló que el testimonio de hoy podría implicar una modificación en la acusación y en vez de imputársele intento de asesinato quizás responderá sólo al cargo de complicidad. Klump fue detenida en 1999 en Viena junto a su compañero , quien murió en un tiroteo con la policía. La terrorista había sido ya condenada en 2001 por la misma Audiencia de Stuttgart a nueve años de cárcel por su implicación en el fallido atentado contra soldados de la base estadounidense de Rota. Klump fue declarada culpable de los cargos de doble intento de asesinato, extorsión en alto grado, secuestro y preparación de un atentado con explosivos. En ese juicio, la acusada admitió su participación en el frustrado ataque contra un hotel de Rota, frecuentado por soldados de la vecina base, en el que se pretendía hacer estallar una bomba de 13,5 kilos de explosivos y cinco kilos de metralla. El atentado fue tramado por ella, Meyer, y un tercer hombre, pero se frustró al hacer explosión prematuramente la mecha. Tras un tiroteo, los autores huyeron en el automóvil de unos turistas británicos a los que obligaron a punta de pistola a llevarlos hasta Sevilla.