Es el testigo clave presentado por la fiscalía y su palabra puede marcar el futuro de los seis acusados. Se trata del ingeniero informático de 28 años que acompañaba a Amanat, la joven de 23 años que fue violada brutalmente y luego asesinada arriba de un autobús el 16 de diciembre de 2012 en India. El amigo, que no puede ser identificado, también fue golpeado por los sujetos.

Y este martes, cuando se inicio el juicio ante un tribunal de Nueva Delhi, fue él quien concentró las miradas, pues es el único testigo ocular de lo que sucedió tras haber ido al cine con su amiga a ver la película "Life of Pi". Según informó a la prensa el padre del testigo principal, éste reconoció a los cinco presuntos violadores.

Se trata de Vinay Sharma, un trabajador de un gimnasio; Ram Singh, el conductor del autobús; su hermano Mukesh Singh; el limpiador del vehículo Akshay Kumar Singh; y el frutero Pawan Kumar. Todos ellos llegaron al juicio cubriéndose el rostro con pañuelos.

Sobre los acusados pesan los cargos de asesinato, violación en grupo, secuestro y destrucción de pruebas, entre otros delitos. De ser declarados culpables, se enfrentan a la pena de muerte. Un sexto sospechoso tiene 17 años y puede ser condenado por un tribunal de menores a una pena máxima de tres años de cárcel. El padre de Amanat, como es conocida la joven asesinada, exigió este martes nuevamente la pena capital para los responsables de la violación y muerte de su hija.

La muchacha murió dos semanas después del ataque en un hospital de Singapur, hasta donde fue trasladada con la esperanza de poder salvarla.

Se declararon inocentes

Todo lo que se sabe del juicio procede de lo que cuentan los abogados o los familiares de los principales involucrados, pues el proceso se lleva a cabo a puestas cerradas. Ellos contaron que el testigo principal, que debe movilizarse en silla de ruedas tras el ataque, también reconoció el bus donde se cometieron los delitos, así como carteras, tarjetas de crédito y otros elementos que los violadores le habían robado.

Durante las diligencias previas, los cinco adultos sospechosos declararon ser inocentes. La fiscalía asegura, sin embargo, que cuenta con pruebas contundentes contra ellos, tales como rastros de sangre de la víctima en la ropa de los acusados. A raíz de su detención, los cinco hombres, entre ellos el conductor del autobús, habían confesado el crimen ante la policía.

Según el informe policial entregado al tribunal, los hombres estaban ebrios cuando decidieron hacer un "viaje de placer" en el autobús privado para atraer a una chica al vehículo. Después de la violación, habrían intentado arrollar a las dos víctimas para evitar ser identificados. La defensa de los presuntos violadores acusó a la policía de haber arrancado las confesiones mediante tortura.

El juicio continuará este miércoles con el interrogatorio al testigo principal. Los presuntos violadores, en caso de ser condenados a muerte, podrán dirigir una petición de gracia al presidente de India.

DZ (dpa, Reuters)