Pese a la eliminación en las semifinales del Mundial, el alemán Thomas Müller se consagró hoy como uno de los ganadores de Sudáfrica 2010: el volante del Bayern Múnich, de 20 años, fue elegido Bota de Oro y mejor jugador joven del torneo.

Müller fue uno de los cuatro jugadores en marcar cinco goles en el Mundial, pero se hizo con el premio al mejor artillero gracias a sus tres asistencias. Estas últimas fueron decisivas para deshacer el empate en tantos con el español David Villa, el holandés Sneijder y el uruguayo Diego Forlán.

La FIFA anunció luego que le concedía además el galardón como mejor jugador joven, otorgado a un jugador nacido después del 31 de diciembre de 1988. El volante germano se impuso al mexicano Giovani Dos Santos y el ghanés André Ayew en esa categoría, gracias a sus grandes actuaciones durante el primer Mundial africano.

La nueva estrella del Bayern Múnich ha tenido un ascenso meteórico: hace 12 meses jugaba todavía en la tercera división alemana. Su técnico en el club muniqués, el holandés Louis van Gaal, lo llevó al primer equipo la temporada pasada.

Antes del Mundial, el precio de mercado de Müller era tasado en unos diez millones de euros (12,5 millones de dólares). Todo apunta ahora que esa cifra se disparará tras el torneo.

El joven jugador debutó apenas en febrero de este año, en un amistoso contra Argentina, el mismo equipo al que le marcó el primer tanto de la goleada por 4-0 en los cuartos de final del Mundial.

En Sudáfrica, Müller llevó la camiseta número 13, la misma que portó uno de los históricos jugadores de la selección germana, con el que comparte el apellido: Gerd Müller. El propio artillero, conocido como el "Bombardero", lo nombró su sucesor en la "Mannschaft".

Miroslav Klose, también alemán, ganó el título de goleo individual en el anterior mundial, celebrado en tierras germanas.

DPA

Editor: Enrique López