Tianjin: ya son 112 los muertos y 95 los desaparecidos
17 de agosto de 2015 Las autoridades chinas anunciaron este domingo (16.08.2015) que la cifra de muertos por las explosiones en una terminal de contenedores del puerto de Tianjin, en el norte del país, asciende a 112. Asimismo, se han reportado 95 personas desaparecidas, de las cuales 85 son bomberos, 72 de ellos de la misma localidad. Hasta el momento, solamente 24 de las víctimas han podido ser identificadas, reportaron dirigentes locales durante una rueda de prensa.
A todos ellos se suman las 722 personas que siguen hospitalizadas, entre ellas 58 en estado crítico o grave. El almacén, que se estima guardaba cianuro de sodio, entre otros peligrosos químicos, continuaba el domingo en llamas y seguían produciéndose pequeñas explosiones dentro, lo que dificulta las tareas de rescate de un equipo militar de expertos en químicos que se adentró en el epicentro de las deflagraciones.
Aún no se ha confirmado oficialmente la causa de las potentes explosiones, que ocurrieron de forma casi simultánea el miércoles 12 de agosto cerca de la medianoche, pero la hipótesis más contemplada es que se debieron al contacto de productos químicos con el agua que los bomberos utilizaron para apagar un fuego previamente declarado. “Logramos controlar la expansión del fuego, pero los contenedores explotaron de repente después de que empezamos a lanzar agua”, dijo Yang Kekai, uno de los bomberos que acudieron a apagar el incendio.
Sin efectos secundarios
Este domingo, el primer ministro, Li Keqiang, visitó el lugar de las explosiones y ofreció sus condolencias, a cuatro días de la tragedia que enlutó a todo el país. La autoridad también acompañó a los bomberos, equipos de rescate y personas que resultaron heridas. Mientras eso ocurría, el Tribunal Supremo chino anunciaba que ha abierto una investigación para determinar si hubo negligencias involucradas en lo ocurrido.
Los rescatistas y soldados se esmeran, ataviados con máscaras de gas y ropa para emergencias, en la limpieza de los tóxicos esparcidos por el lugar. El objetivo es eliminar todas las sustancias químicas antes de que llueva, ya que podría generar más gas tóxico. Pese a los temores, las autoridades intentan llevar calma a la ciudadanía. “Puedo decir responsablemente que no habrá efectos secundarios para la gente”, afirmó Shi Luze, jefe de estado de la Región Militar de Pekín del Ejército de Liberación Popular, en referencia a la gente fuera del área.
DZC (EFE, dpa, Reuters)