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Tibio debate

14 de septiembre de 2009

La canciller Angela Merkel y su principal rival en los comicios del 27 de septiembre, el ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier, intentaron en el primer y único debate televisivo hacer hincapié en diferencias.

Grandes dificultades para encontrar diferencias.Imagen: picture-alliance/ dpa

Tanto la líder de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) como el candidato del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) comenzaron el encuentro, de 90 minutos de duración y emitido en la hora de mayor audiencia en cuatro cadenas del país, alabando la "gran labor" y la "exitosa" política desarrollada por la "Gran coalición" de gobierno de los últimos cuatro años.

Aunque para Merkel algunos de los principales logros, como la reducción del desempleo desde los cinco a los tres millones de personas, fueron más bien victorias suyas, por ser la canciller, mientras que para Steinmeier se debió más bien "al sello socialdemócrata" del Ejecutivo, lo cierto es que ambos se mostraron más bien como "un viejo matrimonio", como dijo uno de los cuatro periodistas que moderaban el duelo.

De hecho, en el debate, que terminó sin un claro vencedor, imperó en todo momento un tono moderado, relajado y civilizado, no hubo ataque personal ni enfrentamiento directo y apenas controversias.

No en vano, ambos saben que aunque estén a favor de un "un cambio, una nueva dirección", no pueden descartar una continuación de la "Gran coalición" si no logran la mayoría que necesitan.

Imagen: picture-alliance/ dpa

"Lo bueno puede ser mejorado", insistió Merkel intentando convencer a los electores de que en tiempos de crisis, Alemania necesita una "unión mas fuerte" y quien mejor puede ofrecerla, en su opinión, es la CDU junto a su hermana bávara, la Unión Cristiano Social (CSU) y el Partido Liberal (FDP).

"En estos cuatro años, hemos intentado hacerlo lo mejor posible y hemos logrado muchas cosas, pero otras no han podido ser porque el SPD no logró el apoyo necesario", destacó por su parte Steinmeier, que rechazó una vez más cualquier unión con el polémico partido La Izquierda, formado por socialdemócratas desencantados y postcomunistas.

Principales divergencias

Ambos insistieron en que las coaliciones no pueden convertirse en la forma de gobierno natural y por ello describieron las principales divergencias de sus programas políticos.

Sin embargo, los únicos puntos en los que lograron demostrar diferencias marcadas fueron en los campos de la salud, el sistema impositivo, los salarios mínimos, la limitación de las retribuciones de los ejecutivos y sobre todo, el futuro de la energía nuclear. Así, para el socialdemócrata, es "ilusorio" pensar que, como defiende la actual jefa de gobierno, en Alemania puedan reducirse los impuestos en los próximos años. Por otra parte, defendió la introducción de los salarios mínimos, "porque todo trabajador tiene que poder vivir de su salario", mientras que la canciller, cuyo partido contaba según los sondeos antes del duelo con una ventaja de 12 puntos frente al SPD, prefiere continuar negociando acuerdos de tarifas. Steinmeier criticó por otra parte a la canciller por no limitar los salarios de los directivos de bancos y enfatizó que en tiempos de crisis es necesaria "una base ética para las cuestiones económicas". En cuanto al tema nuclear, Merkel volvió a defender la prolongación del trabajo de las centrales más allá de 2020 y hasta que las energías renovables sean rentables y seguras, mientras que Steinmeier rechazó de pleno una vez más esa opción.

Ambos manifestaron sin embargo un amplio acuerdo en temas importantes, como en la necesidad de seguir concentrando los esfuerzos en la lucha contra la crisis, en endurecer las normativas internacionales que garantizan la transparencia de los mercados financieros o en el fomento de la creación de empleo y el crecimiento económico.

Coinciden también en tema Afganistán

Imagen: picture-alliance/ dpa

También defendieron unánimemente la venta de la automotriz alemana Opel al fabricante austriaco-canadiense de componentes automovilísticos Magna y el nuevo endeudamiento estatal para combatir la crisis.

Respecto a Afganistán, el único tema de política internacional abordado en el debate, ambos abogaron por la permanencia de las tropas alemanas hasta que la estabilidad del país permita su retirada, pero hicieron hincapié en la necesidad de fijar cuanto antes un calendario para su salida.

En ese debate sin altibajos ni novedades lo que más sorprendió fue seguramente la presencia y la credibilidad que demostró Steinmeier, a quien muchos no consideraban capaz de imponerse realmente como contrincante de la líder conservadora.

No en vano, Merkel era la absoluta favorita. La gran mayoría de los analistas la daba por vencedora al contar su partido con una ventaja de 12 puntos sobre el SPD antes del duelo.

Sin embargo, según una encuesta dada a conocer tras el debate en la cadena pública alemana ZDF, el 28 por ciento de los consultados consideró mejor a Merkel, el 31 por ciento a Steinmeier y el 40 por ciento no vio un claro vencedor, lo que puede interpretarse como una victoria del candidato del SPD, que tenía mucho más que demostrar.

Entre los indecisos, que pueden llegar hasta el 40 por ciento según sondeos, un 34 por ciento votó a favor de Steinmeier y un 18 por ciento a favor de Merkel. Las esperanzas de Steinmeier aumentan así a dos semanas de los comicios.

Autor: dpa

Editor: Claudia Herrera Pahl