¿Tienen los blogs sus días contados?
16 de diciembre de 2009Un blog es una serie de artículos ordenados cronológicamente y publicados en una página web. Un microblog por el contrario es una plataforma donde publicar posts en pequeñas porciones de tan sólo 140 caracteres enviados a través de servicios como Twitter o Facebook.
Mientras se sigue debatiendo sobre el futuro del periodismo, la financiación de nuevos proyectos y el periodismo ciudadano, los servicios de microblogs han experimentado un crecimiento espectacular. Según los cálculos de Nielsen Online, Twitter crece a un ritmo anual del 1382 %. Esta estadística puede parecer un poco exagerada, ya que muchos usuarios abandonan su actividad en la plataforma al poco tiempo. Sin embargo, no cabe duda de que Twitter ha alcanzado en 2009 su punto de inflexión: como herramienta periodística y como canal de distribución de nuevas ideas y tendencias.
Debido a que todo el mundo está actualmente concentrado en Twitter, hablar de un blog parece como una figura del pasado, similar a un familiar sigiloso que siempre aparece detrás al fondo en la foto familiar. En un artículo de la revista Wired, el periodista especializado en Internet Paul Boutin se atrevió incluso a decir que la publicación de un nuevo blog ya ni siquiera tenía sentido.
Es cierto que muchos opinan que el microblogging ha usurpado el papel de los blogs. Pero simplemente analizando algunos ejemplos concretos, observaremos que las bitácoras siguen manteniendo su importancia y su relevancia. Incluso aunque la mirada de los medios y de la sociedad online se dirija hacia otras plataformas.
PressThink en estado de hibernación.
Como primer ejemplo de los mencionados, me gustaría hablar del importante Feed de Twitter de Jay Rosen, profesor de la Universidad de Nueva York (http://twitter.com/jayrosen_nyu). Rosen tiene en su cuenta 27.000 abonados en Twitter y más de 9.400 posts, red a la que define como Mindcasting. Según su significado en inglés, algo así como “emitir un pensamiento” (http://jayrosen.tumblr.com/post/110043432/mindcasting-defining-the-form-spreading-the-meme).
Para entender mejor el medio, Rosen se concentró exclusivamente en su cuenta de Twitter y prácticamente abandonó su blog PressThink, con una última entrada que data del 12.04.2009. Cuando le pregunté a Rosen si había abandonado PressThink, respondió como era de esperar a través de Twitter: “No he abandonado el blog. Simplemente no he escrito nada desde entonces para el Huffington Post, Idea Lab o PressThink. Estoy enseñando Tweeting-Podcasting”.
Ahora sus publicaciones en Twitter agrupan sus lecciones en la universidad, Twetting y Podcasting. Entonces, si alguien quiere acceder a las lecciones de Rosens, ya no puede leer los largos artículos de PressThink, sino que tendrá que abonarse a su feed de Twitter. Algo que, personalmente, no me parece del todo acertado.
Lost in Translation
Como segundo ejemplo me gustaría exponer una situación que viví yo mismo cuando pasé unos cuantos días en el hospital. Twitter era mi único medio de conexión con el mundo exterior. Desde la cama, enviaba actualizaciones diarias. Recibía muchísimas felicitaciones, sobre todo de gente que no conocía, algo que me pareció muy reconfortante. Durante ese periodo, ni siquiera se me pasó por la cabeza escribir algo en MediaShift.
Pero tanto para mí como para los demás autores de Mediashift, esta situación personal se acabó mezclando con el ámbito profesional. Al igual que otros blogs sobre medios como GigaOm, PaidContent o ReadWriteWeb, MediaShift se había convertido en una especie de revista online y no era una plataforma válida para expresar pensamientos privados.
Sin embargo, en ese periodo Twitter era mi única actividad profesional y se convirtió en un auténtico foro de comentarios breves, opiniones o enlaces con las historias que sucedían a lo largo del día. Cuando recibía una recomendación de una página web, un nuevo blog o un nuevo servicio de Internet, simplemente twitteaba sobre el tema. Nunca había considerado a Twitter como un feed de noticias. Pero en ese momento, me alimentaba con contenidos y me permitía escribirlos y transmitirlos a los demás. Era como un feed RSS polivalente. Algo impresionante.
Mientras yacía en el hospital, en un momento de aburrimiento me decidí a twittear “Diez medidas de salvamento para los periódicos”. La resonancia fue enorme e incluso hubo un usuario que guardó todos los tweets bajo una misma URL. Así fue como comencé a plantearme la pregunta…. ¿Por qué no guardo mis tweets yo mismo? ¿Por qué no hacerlo en mi blog?
Y exactamente así lo hice (http://www.pbs.org/mediashift/2009/06/10-steps-to-saving-newspapers162.html). Sin embargo, la reacción fue un poco decepcionante y muchos usuarios se mostraron incluso muy críticos ya que repetía lo que ya había twitteado, la entrada era muy superficial y faltaba cierta profundidad en el contenido.
Microblogging + Blogging = Éxito
Ejemplos como los mencionados me convencieron de que era posible la existencia conjunta de blogs y microblogs. Incluso que ambos son dependientes entre sí. Sin el blog de Jay Rosen tenía la impresión de que me perdía algo y si me concentraba únicamente en el feed de Twitter faltaba profundidad y detalles en las entradas.
En muchos de mis tweets incluía enlaces a entradas más largas de otros blogs. El tweet era algo así como el titular o un anuncio del blog. Está claro que algunos han conseguido hacer de su Twitter una obra de arte, pero para la mayoría simplemente es importante como enlace a un razonamiento mucho más amplio.
En el ínterin incluso pude comprobar que Twitter es el segundo enlace más importante de mi blog. Eso nos da una idea del papel tan importante que juega Twitter en cuanto a la distribución de los contenidos de mi blog.
Y esta es precisamente la razón por la cual el microblogging no puede sustituir a los blogs aunque pueda parecerlo. Los microblogs son más que nada una plataforma para probar ideas, buscar opiniones y fuentes de información antes de escribir una entrada larga en un blog. El blog por el contrario, es el lugar donde se argumentan y se discuten esas ideas. Estas dos formas de bloguear se complementan a la perfección intercambiando contenidos mutuamente, para distribuir finalmente tanto las reflexiones más profundas como los comentarios más breves.
Autor: Mark Glaser
Editor: Pablo Kummetz
Mark Glasere es el redactor jefe de „PBS MediaShift http://www.pbs.org/mediashift . Y PBS Idea Lab http://www.pbs.org/idealab. También es autor de la publicación quincenal OPA Intelligence Reports para la Asociación de editores http://www.online-publishers.org. Glaser vive en San Francisco con su hijo Julian. Su dirección de Twitter es @mediatwit http://www.twitter.com/mediatwit . Mark Glaser ha sido jurado de los Premios Internacionales de Blogs de Deutsche Welle en las ediciones de 2006, 2007 y 2008.