Tierra para nueva base de EEUU "contiene restos de muertos"
22 de marzo de 2021
Un destacado activista japonés busca evitar que restos de la Segunda Guerra Mundial se conviertan en un vertedero en las obras de una base militar estadounidense.
Publicidad
En la isla japonesa de Okinawa, miles de metros cúbicos de tierra de un campo de batalla con restos humanos de japoneses y estadounidenses que murieron en la Segunda Guerra Mundial se van a utilizar para construir los cimientos de una instalación militar estadounidense.
Según reportó el diario británico The Guardian, los voluntarios que participan en las excavaciones para buscar los huesos de las personas que murieron durante la batalla de Okinawa en 1945 han exigido al Ministerio de Defensa de Japón que deje de remover el terreno, ya que es una afrenta a la dignidad de los que murieron durante la guerra.
La tierra de los lugares, que han sido despojados de árboles y acordonados, se utilizará en un proyecto de recuperación para construir una pista de aterrizaje en alta mar para una base del cuerpo de marines estadounidense que se está construyendo en Henoko, un pueblo de la costa noreste de Okinawa.
La batalla de Okinawa, que duró 82 días, cobró la vida de 12.520 militares estadounidenses, 110.000 soldados japoneses y 140.000 civiles de Okinawa. Hasta marzo de 2019, se han recuperado 185.269 restos, según el Centro de Información para la Recuperación de los Muertos en la Guerra de Okinawa.
Takamatsu Gushiken, de 67 años, fundador de la organización sin ánimo de lucro Gamafuya (excavadores de cuevas), con sede en Okinawa, que se dedica a recuperar los restos de los muertos de guerra japoneses y estadounidenses de Okinawa, dijo que es probable que la tierra, procedente de dos lugares del extremo sur de la isla, contenga fragmentos óseos de civiles de Okinawa, soldados japoneses y estadounidenses, y coreanos que habían sido reclutados para luchar por el Japón imperial.
Gushiken, una de las principales voces de Japón en cuanto a la disposición de los restos de la Segunda Guerra Mundial, lleva casi 30 años trabajando en la excavación y repatriación de las víctimas de la batalla de Okinawa y ha realizado más de 300 recuperaciones, incluyendo al menos cuatro estadounidenses, que han sido identificados y devueltos a sus familias.
Publicidad
"Destrucción de la dignidad de las víctimas"
El activista insta al Gobierno japonés a que abandone los planes de obtener relleno para una nueva pista de aterrizaje en la base de marines estadounidenses de Camp Schwab en la parte sur de la isla, donde se produjeron algunos de los combates más intensos de la guerra y donde aún hoy hay miles de personas en paradero desconocido.
"Los planes del Gobierno japonés destruirán la dignidad de las víctimas de la guerra... Apenas puedo creerlo", dijo Gushiken, de 67 años. "Se va a utilizar a civiles y soldados para construir una base militar".
"Les pregunté si se daban cuenta de que iban a utilizar tierra que contenía huesos humanos, pero no respondieron", dijo Gushiken, que este mes se puso brevemente en huelga de hambre para llamar la atención sobre el asunto. "Si siguen adelante con los trabajos de excavación sabiendo lo que hay en esa tierra, será un acto de traición hacia las personas que murieron".
La base de Henoko –que pretende sustituir a una instalación existente del cuerpo de marines situada en medio de una zona densamente poblada de Okinawa– cuenta con la oposición de la mayoría de los isleños, que afirman que destruirá el entorno marino y no hará nada para atender sus demandas de reducir la huella militar estadounidense.
A pesar de constituir sólo el 0,6% del territorio japonés, Okinawa alberga la mayoría de las fuerzas e instalaciones militares estadounidenses del país. Según datos oficiales, la ciudad acoge a unos 25.800 militares estadounidenses, así como a 19.000 familiares y civiles, que residen en la región.
FEW (The Guardian, Stars and Stripes, The Nation)
Víctimas y héroes: memoriales de guerra en Berlín
El 15 de noviembre se conmemora en Alemania el Día de Duelo Nacional, que recuerda a quienes murieron en guerras y gobiernos tiránicos. En Berlín hay numerosos memoriales que vale la pena conocer.
Imagen: Andrea Warnecke/dpa/picture alliance
La Nueva Guardia
Desde 1993, la Nueva Guardia (Neue Wache) ha sido el principal sitio de Alemania de conmemoración por las víctimas de las guerras y la tiranía. Fue construido a comienzos del siglo XIX siguiendo los diseños de Karl Friedrich Schinkel y siempre ha sido un lugar para el recuerdo. Primero por las Guerras Napoleónicas de Liberación de 1813-1815, luego por los caídos en las Guerras Mundiales.
Imagen: Marc Vorwerk/SULUPRESS.DE/picture alliance
Pietà, de Käte Kollwitz
Una madre abraza a su hijo fallecido. Esta escultura de Käthe Kollwitz es la pieza central de Neue Wache, en la avenida Unter den Linden. El domingo 14 de noviembre de 2020, el heredero de la corona británica, el príncipe Carlos, depositó coronas junto al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y otras autoridades.
Imagen: picture-alliance/W. Rothermel
Memorial de los Judíos Asesinados en Europa
En la capital alemana hay numerosos monumentos en memoria de las víctimas del régimen nazi. El más conocido y el más grande es el Memorial del Holocausto, que está cerca de la Puerta de Brandeburgo. Un campo con forma de ola compuesta por 2.711 estelas recuerda a los más de 6 millones de judíos asesinados en Europa.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Büttner
Memorial de los Sinti y Roma Asesinados en Europa durante el nazismo
Una fuente con agua que simboliza lágrimas. Los nombres de los campos de concentración aparecen escritos en losas de piedra que rodean el memorial. La construcción, que se encuentra en el Tiergarten de Berlín, recuerda a las 500.000 personas que fueron perseguidas y asesinadas por ser "gitanas" por los nazis tanto en Alemania como en otros países de Europa entre 1933 y 1945.
Imagen: imago/C. Ditsch
Memorial a la Resistencia
La guerra pudo haber terminado un año antes. El 20 de junio de 1944, un grupo de oficiales alemanes liderados por Claus Schenk Graf von Stauffenberg intentaron derrocar a Adolf Hitler. Pero el atentado fracasó y los involucrados fueron ejecutados. El Centro Conmemorativo de la Resistencia Alemana recuerda a quienes murieron luchando contra el régimen nazi.
La Iglesia Memorial Káiser Guillermo en la Breitscheidplatz fue seriamente dañada durante los ataques aéreos lanzados en 1943 sobre la capital alemana. Cuando estaba lista para ser demolida en los años de posguerra, los berlineses protestaron. Así, las ruinas de la torre de 71 metros de alto fueron conservadas como un memorial contra la guerra y la destrucción, y por la paz y la reconciliación.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Günther
Topografía del Terror
Con cerca de un millón de visitantes cada año, el centro de documentación Topografía del Terror, ubicado en la Niederkirchnerstrasse, es uno de los memoriales más concurridos de Berlín. Entre 1933 y 1945 este lugar albergó a las oficinas centrales de la Policía Secreta del Estado (Gestapo) y las SS. En otras palabras, acá estuvo el centro donde se planeaba el terror del régimen nazi.
Imagen: DW/F. Wiechel-Kramüller
El Memorial de Guerra Soviético
Un soldado soviético sostiene en un brazo a un niño que acaba de rescatar y con el otro presiona una espada sobre una esvástica. El enorme monumento erigido sobre el Memorial Soviético en el parque Treptow se impone en el paisaje del lugar donde descansan más de 7.000 soldados soviéticos que perdieron sus vidas en la batalla por Berlín en la primavera de 1945.
Imagen: picture-alliance/360-Berlin/J. Knappe
Cementerio de Guerra de la Commonwealth en Berlín
Unos 3.600 soldados de la Fuerza Aérea, mayoritariamente abatidos en combates sobre Berlín, están enterrados en el cementerio británico de la Heerstrasse. El recinto fue construido entre 1955 y 1957 para los soldados de Reino Unido y los países de la Commonwealth, especialmente Canadá. Todavía se encuentra bajo protección especial de la corona británica.
Imagen: picture-alliance/Arco Images/Schoening Berlin
Monumento a los libertadores polacos de Berlín
Durante mucho tiempo no hubo en Berlín un lugar para recordar a las víctimas polacas de la guerra. Pero en septiembre de 2020 esta placa fue inaugurada en Charlottenburg en memoria de las tropas polacas que participaron en la batalla de Berlín en 1945. Y en octubre, el Parlamento aprobó una resolución para levantar un monumento en memoria de los seis millones de polacos víctimas del nazismo.
Imagen: DW/W. Szymanski
Se creará un nuevo centro
También en octubre, el Parlamento alemán decidió establecer un nuevo centro de documentación de la ocupación nazi en Europa. Se dedicará a todas las víctimas de la guerra de exterminio y la ocupación nazi y se centrará en grupos que han recibido poca atención hasta ahora. Todavía no se conocen más detalles sobre el lugar y la fecha de inauguración. (dz/rr)