Un hombre joven abrió fuego en una escuela primaria el viernes en la mañana, dejando un saldo de por lo menos 27 muertos, entre ellos 20 niños de entre cinco y diez años de edad, según reportaron medios locales.

El tiroteo ocurrió en la escuela primaria de Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, localidad ubicada a 104 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York. La policía local dijo a reporteros que fue recibida una llamada de urgencia a las 9:30 am hora local (14:30 GMT), y que la escuela fue evacuada de inmediato. El francotirador, Ryan Lanza, de 24 años de edad, fue hallado muerto dentro del edificio.

La policía acordonó la zona

Según el oficial de la policía, Paul Vance, no se darían más detalles sobre las víctimas hasta que hubieran sido contactados sus familiares. Supuestamente la madre del atacante, maestra del colegio, también fue abatida. Según el diario New York Times, el presunto autor abrió fuego en la clase en la que su madre enseñaba, matándola a ella y a 20 alumnos. También le disparó a varios adultos antes de suicidarse.

El presidente Barack Obama llamó al gobernador de Connecticut Dannel Malloy para manifestar sus condolencias y su preocupación por las víctimas, según el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Posteriormente Obama se dirigió en un mensaje televisado a la nación. En un emotivo discurso el mandatario manifestó, en frases entrecortadas por la emoción, sus condolencias a los familiares de las víctimas. Obama dijo sentir una “pena incontenible” y pidió a los estadounidenses dejar a un lado la política y tomar acciones significativas para prevenir que se produzcan más tragedias como ésta. “Nuestros corazones están destrozados”, dijo Obama.

El número de tiroteos en escuelas estadounidenses ha aumentado durante los últimos veinte años, la gran mayoría han sido perpetrados por adolescentes o estudiantes de bachillerato. El tiroteo ocurrido el viernes en Connecticut es considerado uno de los más graves en la historia de los Estados Unidos, pero sin duda el más devastador de todos ocurrió en 2007 en Virginia, donde un estudiante universitario mató a 32 personas antes de suicidarse.

Fuente: Dpa, Afp, Reuters

Edición: Eva Usi