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Esta es la historia de Erich Grau, uno de los pioneros del fútbol americano en Alemania. Grau no sabía el precio que pagaría por perseguir su pasión. Presumiblemente padece encefalopatía traumática crónica, o CTE, una enfermedad vinculada a los golpes repetidos en la cabeza. Su cerebro está dañado irreparablemente.