Tokio investiga secuestro de otro periodista nipón en Siria
24 de diciembre de 2015
En territorio sirio también hay tres periodistas españoles desaparecidos.
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El Gobierno japonés evitó pronunciarse sobre el secuestro de Jumpei Yasuda, el periodista nipón que permanece retenido en Siria por un grupo armado desde el pasado julio, según Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Fumio Kishida, afirmó que "está al tanto" del comunicado emitido el pasado martes (22.12.2015) por RSF, en el que esta organización insta a Tokio a actuar rápido para lograr la liberación de Yasuda y evitar que éste sea ejecutado.
"Información sensible"
Kishida no quiso confirmar el secuestro de Yasuda ni referirse a otros detalles del caso "por tratarse de información sensible", según dijo en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
Nuestra responsabilidad es garantizar la seguridad de los ciudadanos nipones. Estamos haciendo todos lo posible para obtener información y para emprender las acciones necesarias", dijo en la misma línea el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, al ser preguntado sobre el caso en rueda de prensa.
Según la información obtenida por Reporteros Sin Fronteras y difundida el martes en un comunicado, los secuestradores de Yasuda "han empezado la cuenta atrás para cobrar el rescate y amenazan con ejecutarlo o vendérselo a otro grupo terrorista".
"Actuar lo antes posible"
RSF hizo un llamamiento al Ejecutivo japonés "para actuar lo antes posible" ya que, recordó, según establece la ley internacional, los gobiernos son responsables de la seguridad de los periodistas y deben adoptar medidas para protegerlos y liberarlos.
Yasuda fue secuestrado por un grupo armado en un área controlada por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, horas después de entrar en el territorio sirio, apuntó la ONG.
El reportero freelance cruzó a Siria con el objetivo de cubrir varias informaciones, como el asesinato del periodista Kenji Goto a manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI). Goto, y otro ciudadano japonés que se encontraba en Siria, Haruna Yukawa, fueran secuestrados y ejecutados por el EI a principios de este año.
En el territorio sirio también hay tres periodistas españoles desaparecidos, Ángel Sastre, José Manuel López y Antonio Pampliega, que fueron vistos por última vez en julio en la ciudad de Alepo (norte).
RML (efe, dpa, afp)
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.