“(En Alemania) hay una indignación generalizada en contra de los actos de violencia de los últimos meses, en especial los que dañan el medio ambiente. Esto entorpece la negociación, pero todavía tenemos mucha esperanza porque no hay otro camino si no el de la paz. No hay otro camino si no el de la firma de la paz en la Habana”, dijo Koenigs durante una sorpresiva visita a Bogotá, la primera en calidad de delegado de Berlín para el proceso de paz.

A pesar del deterioro de la situación pública, Tom Koenigs destacó que “es muy optimista de que se llegue a un acuerdo”, aunque no dejó de advertir que si las partes de la mesa del proceso de paz no llegan a un pronto acuerdo, entrará a reinar el desanimo, incluso entre aquellos que están a favor del proceso de paz.

Justicia transicional, desminado y educación

Según Koenigs, Alemania se ha centrado en el apoyo al fortalecimiento de la justicia transicional y, sobretodo, a la atención a las víctimas del conflicto, en especial a jóvenes, niños, mujeres y personas de escasos recursos. Todo esto “porque la paz se hace en el terreno, en el campo. Son las zonas olvidadas o marginadas las que necesitan apoyo”, dijo Koenigs, quien agregó que “Alemania respalda asimismo el desminado, que es la primera acción conjunta que han acordado hacer las FARC y el Gobierno”. Para Koenigs, todo tipo de capacitación, aprendizaje y educación es “muy importante”. Finalmente, la suerte de los niños y jóvenes afectados por el conflicto merecen, a juicio del delegado especial de Alemania para el proceso de paz en Colombia, "un enfoque especial de la ayuda alemana".

JOV (DW)