Tope salarial: ¿solución o búmeran para la Bundesliga?
28 de febrero de 2025
"Debemos encontrar una solución. Las cosas no pueden continuar así”. Las palabras del expresidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, no eran un reclamo a la plantilla del club bávaro ni una medida de presión sobre el entrenador Vincent Kompany. Como suele suceder cuando declara el aún miembro del Consejo de Vigilancia del Bayern, se trataba de una consideración estratégica y alejada de las canchas.
Como en sus tiempos al frente de la Asociación Europea de Clubes, organismo que presidió desde 2008 a 2017, Rummenigge se volvió a referir esta semana a uno de sus "caballitos de batalla” preferidos: un alegato a favor del tope salarial (salary cap) en el fútbol europeo, como supuesta medida para frenar el despegue estratosférico de las cifras que se pagan por los jugadores en el mercado internacional del fútbol.
Tendencia sin excepciones
Desde entonces, los llamados de Rummenigge a favor de un cambio de modelo han sido en vano. Son múltiples y contradictorias las inercias que rigen las finanzas del fútbol, pero en algo las cosas han sido consistentes: desde hace años, no cesan de subir las cuotas de transferencias, y la Bundesliga no ha sido la excepción.
¿Ejemplos? Ingenuos parecen los tiempos de 2009 en los que se anunciaba el fichaje de Mario Gómez por el Bayern como el más caro en la historia del fútbol alemán, por una cifra que hoy sería irrisoria: 30 millones de euros.
O el titular del 7 de junio de 2007, en el que el mismo equipo bávaro informaba sobre el paquete de fichajes más caro de su historia, marcado por las contrataciones del goleador Luca Toni, entonces flamante campeón mundial, y del francés Franck Ribery, por 28 y 11 millones de euros, respectivamente.
Medida como búmeran al Bayern
Hoy por hoy, si se aplicara un tope salarial en la Bundesliga, el principal afectado -quizá el único-. sería precisamente el Bayern Múnich. Las cifras del momento actual son un tanto difusas. Mientras el sitio especializado Capology da a Harry Kane como el mejor remunerado de todo el fútbol alemán, fuentes como Transfermarkt afirman que ese sitio dorado lo ocupa un jovencito de 21 años llamado Jamal Musiala, quien a su tierna edad -y merced a su reciente renovación contractual- ganaría ya un millón de euros anuales más que el consagrado ariete británico.
Además, se desconoce cómo quedaron los números de Manuel Neuer luego de la también joven prolongación de contrato con los muniqueses. El portero era el futbolista que mejor ganaba en la Bundesliga después de Kane, y su nivel salarial posterior a la renovación es un secreto celosamente guardado por todas las partes involucradas.
Estas ambigüedades no afectan la tendencia fundamental. Como en años anteriores, en 2025 los 14 mejores sueldos de la Bundesliga corren a cargo de la nómina del Bayern. A Musiala, Kane y Neuer les siguen Joshua Kimmich, Serge Gnabry, Kingsley Coman, Thomas Müller. Leroy Sané, Alphonso Davies (también recién renovado), Michael Olise, Leon Goretzka, Min-jae Kim, Joao Palhinha y Dayot Upamecano. Sobre este último, se dice que está próximo a prolongar, con un importante incremento salarial, mientras que con Kimmich el Bayern Múnich está inmerso en duras negociaciones que llevaron al club a retirar de la mesa una oferta inicial.
Musiala gana ya más que Mané
Finalmente, para comparar lo que predica Rummenigge con lo que desde hace años practica el Bayern, recuérdese que antes de Kane, otra estrella del club era el mejor pagado de la Bundesliga. Nos referimos al senegalés Sadio Mané, cuyo antecesor en la cúspide salarial fue otro goleador con la misma camiseta: el polaco Robert Lewandowski, que ganaba 23 millones de euros anuales al momento de emigrar al FC Barcelona.
Es decir, que la tendencia inflacionaria en el mercado global de transferencias ha tenido generosa contribución del Bayern Múnich, que incluso se jactó de haberse lanzado "all in” al desembolsar 100 millones de euros por el fichaje de Harry Kane.
Europa podría perder protagonismo
Así, la propuesta de un tope salarial por sí misma parecería poco congruente y, sobre todo, poco realista. Pero la medida bien podría concretarse como parte de un paquete más amplio, que parece ya estar en marcha. En la mira está el Manchester City, que además de haber comenzado el torneo bajo la amenaza de sanciones por el modelo financiero del club, ahora enfrenta una demanda ante la Comisión Europea por parte del presidente de la liga española. Otros objetivos son el Paris Saint-Germain y el Newcastle, mientras que en el propio fútbol español, el FC Barcelona tuvo que luchar mucho para obtener el registro de Dani Olmo debido a la normatividad europea sobre las finanzas de los clubes.
Rummenigge, después de todo, podría ver realizada su larga ensoñación como parte de este panorama. Pero todas estas normas guardan también una trampa mayor para el fútbol europeo: al limitarse al Viejo Continente, abrirían amplios espacios en las finanzas globales del fútbol para el contraataque de ligas como la de Arabia Saudita y la estadounidense MLS. Estas, que ya captan jugadores de renombre, podrían avanzar libremente con su propia normatividad, consolidándose como los nuevos polos de un deporte que durante décadas se movió financiera y políticamente alrededor de Europa.