Vastas regiones de Alemania amanecieron este viernes (24.02.2017) con árboles dispersos sobre las carreteras, que fueron arrancados por los fuertes vientos, de hasta 150 kilómetros por hora, y los ferrocarriles paralizados.

En algunas ciudades, las celebraciones de Carnaval fueron canceladas o finalizaron antes de tiempo, en ciudades como Bonn y Dusseldorf. La tormenta causó daños mayores en Schleswig-Holstein, Baja Sajonia, Hesse y Baden Württemberg.

Al menos cinco personas resultaron heridas. Entretanto ya se han levantado las advertencias meteorológicas para las zonas de llanura. (dpa)