Cuando tenía 8 años, Madalena Gordiano llamó para pedir comida a la puerta de la familia Rigueira. Durante décadas trabajó para ellos en condiciones de esclavitud y su caso ha suscitado una enorme polvareda.
Publicidad
El 27 de noviembre de 2020, el inspector de trabajo Humberto Monteiro Camasmie y su equipo se dirigieron hacia una vivienda privada con una orden judicial de registro, aunque Camasmie suele estar más bien cargo de empresas y granjas, coordinando la lucha contra el trabajo esclavo en el estado brasileño de Minas Gerais. Pero esta ocasión era diferente. Unos vecinos de un profesor universitario de la ciudad de Patos de Minas habían reportado algo extraño en el comportamiento de su empleada. "Les llamaba la atención el miedo de Madalena cuando su empleador la veía hablando con otras personas. Cuando la mujer comenzó a deslizar notas a los vecinos pidiendo artículos higiénicos y pequeñas cantidades de dinero, vieron confirmadas sus sospechas", dijo Camasmie a DW.
Cinco metros cuadrados sin ventana
Una vez en la casa, todo salió a la luz. Los vecinos tenían razón. Madalena Gordiano no tenía papeles de trabajo, ni un salario de verdad, ni tenía horarios fijos, ni días feriados o vacaciones. En la amplia vivienda de Dalton César Milagres Rigueira y su familia, Madalena habitaba en una pequeña habitación de pocos metros cuadrados. "Mi dormitorio no era realmente bonito", recuerda hoy la afrobrasileña. Seis semanas después de su liberación, Gordiano reside en un albergue donde recibe apoyo social y psicológico. Tiene 46 años y relata que acaba de volver del médico, porque la espalda le duele desde hace tiempo y debe ponerse al día con las vacunas correspondientes. Pero eso no es lo único que Gordiano ha descuidado durante su vida de trabajo esclavo. También tiene que aprender a sacar dinero y a manejar un celular.
Dependencia financiera y emocional
La historia de Madalena Gordiano ha levantado una polvareda en Brasil, porque refleja las descomunales desigualdades sociales y el racismo del país y es más que un triste caso aislado. La organización de derechos humanos "Walk Free Foundation" calcula que más de 350.000 personas en Brasil trabajan en condiciones similares a la esclavitud, es decir, "situaciones de explotación que no pueden ser eludidas debido a las amenazas, violencia, coacción, engaño y abuso de poder". Más de 55.000 empleados fueron liberados desde 1995, cuando empezaron los controles estatales, pero solo 21 de ellos eran empleados de hogar como Madalena Gordiano.
Camasmie explica por qué: "Por un lado, eso se debe a que no podemos controlar tan fácilmente los domicilios privados. Y, por otro lado, los empleados de hogar son a menudo tan dependientes emocional y financieramente de las familias para las que trabajan y con las que residen, que les resulta extremadamente difícil liberarse de estas estructuras".
Presas fáciles de entornos pobres
Precisamente era esta dependencia la que impedía rebelarse a Gordiano: "Yo sabía que algo no estaba bien, pero tenía miedo y tampoco sabía cómo poner una denuncia en la Policía", dice la mujer. Y la familia Rigueira se aprovechó de su indefensión. La historia de Gordiano puede reconstruirse a partir de las investigaciones de los inspectores y de las propias declaraciones de la mujer. Al parecer, la muchacha, que procedía de un entorno muy pobre, llamó a la puerta de la familia Rigueira para pedir comida. La madre de la familia le dijo a los progenitores que la pequeña podía quedarse a vivir con ellos, prometiendo adoptarla. Los padres se alegraron de tener una boca menos que alimentar y dejaron a su hija bajo custodia de los Rigueira. El contacto con la pequeña se hizo esporádico y después se rompió del todo.
Publicidad
Matrimonio con un hombre de 78 años
Los Rigueira sacaron inmediatamente a la niña de la escuela para que se ocupara de lavar, limpiar y ordenar la casa y cocinar. "Dijeron que ya era lo suficientemente mayor para trabajar", recuerda Gordiano. Nunca la adoptaron legalmente. A principios de la década de 2000, la joven fue "dada" a Dalton Rigueira, uno de los hijos de la familia, que tenía su propia casa con su esposa y un hijo. Y hay otra cosa que cambió en su vida. Contrajo matrimonio –al menos sobre el papel– con un pariente de los Rigueira, un hombre de 78 años, que murió dos años después. Pero no es ella quien recibió la pensión de viudedad que legalmente le correspondía, sino Dalton Rigueira. "El matrimonio fue legal, ya que en aquel momento Madalena dio su consentimiento. Pero está claro que los Rigueira tramaron todo con el propósito de enriquecerse", dice Camasmie convencido.
Dalton Rigueira, que ya fue despedido de su puesto en la Universidad, aseguró en todo momento que Giordano era como una hermana para él, que nunca la obligó a nada y que siempre le dio el dinero que le correspondía. Pero Camasmie lo cree muy improbable.
Ahora se vislumbran varios años de cárcel para algunos miembros de la familia, cuyos abogados critican la "prematura e irresponsable" salida a la luz de sus datos personales. Para Humberto Camasmie, la atención pública que el caso de Madalena Gordiano ha recibido ya ha logrado algo bueno: "Solo en Minas Gerais hemos recibido desde entonces pistas de cinco casos similares. Y este año habrá más controles en viviendas privadas". Por su parte, Madalena Gordiano prefiere mirar hacia adelante. "Sencillamente quiero distanciarme de estas personas. Quiero ir a la escuela y viajar. Tener mi propia casa sería bonito".
(ms/few)
#BlackLivesMatter: las voces de la lucha por la equidad y contra el racismo
"Fuerza negra" entre la protesta y la esperanza. Tras la muerte del ícono John Lewis, la lucha del movimiento por los derechos civiles de la comunidad afroamericana continúa en EE.UU.
Imagen: Getty Images/Keystone
"Ten confianza y crea incomodidad positiva"
Proyección de imagen de John Lewis en el monumento de la Confederación en Richmond. El miembro de la Cámara de Representantes murió el 17 de julio. Es considerado un ícono de la resistencia pacífica. Participó en la "Marcha hacia Washington" de 1963 y desempeñó un papel fundamental en la lucha contra la segregación racial en Estados Unidos. Su lema: "Ten confianza y crea incomodidad positiva".
Imagen: picture-alliance/AP Photo/S. Helber
"Sin el voto, no hay esperanza"
Amelia Boynton Robinson es una de las figuras más importantes del movimiento por los derechos civiles. Luchó por el derecho al voto de los afroamericanos. Fue brutalmente golpeada por la policía el 7 de marzo de 1965 durante marchas de protesta que organizó desde Selma a Montgomery en Alabama, en las que también participó John Lewis. Las fotos del "domingo sangriento" dieron la vuelta al mundo.
Imagen: Getty Images/S. Lovekin
"El hombre y el lugar correctos"
Thurgood Marshall (aquí en 1957) fue el primer juez afroamericano en la Corte Suprema de EE. UU. Nacido en Baltimore en 1908, el abogado luchó con éxito contra la educación separada entre afroamericanos y angloamericanos. Tras su nombramiento como Presidente del Tribunal Supremo en 1967, el entonces presidente, Lyndon B. Johnson, dijo que Marshall era "el hombre correcto en el lugar adecuado".
Hizo historia: El 1° de diciembre de 1955, Rosa Parks se negó a ceder su asiento en un autobús público en Montgomery a un hombre blanco. Su arresto llevó a un boicot de autobuses de 385 días coordinado por Martin Luther King. Con éxito: el 13 de noviembre de 1956, la Corte Suprema declaró inconstitucional la segregación racial en los autobuses de Montgomery.
Imagen: picture alliance/Everett Collection
"Vi la Tierra Prometida"
Martin Luther King en el balcón del Motel Lorraine en Memphis el día de su asesinato, el 4 de abril de 1968. El día anterior, King había dicho: "Yo estuve en la cima de la montaña y vi la Tierra Prometida", interpretado como una profecía de su muerte. A su lado (de izqu. a der.) los activistas de los derechos civiles Hosea Williams, el pastor Jesse Jackson y el bautista Ralph Albertnathy.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Embajador de Carter y King
Andrew Jackson Young estuvo presente cuando Martin Luther King fue asesinado en Memphis. Fue activo en el movimiento de derechos civiles de EE.UU. como pastor y director de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur. En 1976, el presidente Jimmy Carter lo nombró embajador de EE.UU. ante Naciones Unidas. En 1981, el seguidor de Mahatma Gandhi fue elegido alcalde de Atlanta.
Imagen: Getty Images/D. Oulds
"Voto o bala"
Malcolm X fue un fuerte oponente de Martin Luther King y rechazó la resistencia pacífica. Spike Lee filmó la impresionante carrera del activista de los derechos civiles, brillantemente interpretado por Denzel Washington (derecha). De ser vocero de "Nación del Islam", Malcolm X pasó a ser su crítico más agudo. El 21 de febrero de 1965, fue asesinado durante una conferencia en Washington.
"Fe en la Constitución"
Fue la primera afroamericana en dar un discurso de apertura en la Convención Nacional Demócrata de Estados Unidos: Barbara Jordan. Profesora universitaria, política y abogada, apareció junto al astronauta John Glenn en 1976 y fue considerada una prometedora candidata a la vicepresidencia. En 1974 declaró en la Cámara de Representantes: "Mi fe en la Constitución es universal".
Imagen: Getty Images/Keystone/Hulton Archive
Trato igualitario para todos los artistas
13 Grammys y 40 millones de discos vendidos: nacida en un suburbio de Nueva York en 1917, la cantante de jazz Ella Fitzgerald no fue sólo un fenómeno musical. En sus giras insistió en que todos los músicos fueran tratados por igual. El 15 de marzo de 1955, fue la primera artista afroamericana que actuó en el "Mocambo Night Club" de Los Ángeles - Marilyn Monroe le ayudó a conseguir el contrato.
Imagen: Getty Images/Keystone
"Nosotras, mujeres negras y fuertes"
La autora Alice Walker siempre ha luchado por los derechos civiles. Con sólo 17 años, participó en la "Marcha a Washington" en 1963, en la que Martin Luther King pronunció su famoso discurso "Tengo un sueño". La fuerza de las mujeres afroamericanas juega un papel central en sus novelas. Fue la primera afroamericana en recibir el premio Pulitzer en 1983, gracias a su libro "El color púrpura".
Imagen: Getty Images/H. Brace
Fuerte, elocuente y rebelde
En el funeral de George Floyd, el orador principal fue Al Sharpton. Ha sido postulado varias veces por el Partido Demócrata a Presidencia y al Senado. En noviembre de 2006, encabezó una marcha de protesta en favor de Sean Bell, afroamericano de 23 años de edad, que había sido asesinado por la Policía. Pero su elocuente postura contra el racismo es controvertida en Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/dpa/C. Gonzalez
Ejemplo y esperanzas
El expresidente Barack Obama y Michelle Obama, aquí en enero de 2017, durante visita a un refugio para indigentes en Washington. Con sus últimas pinceladas completan un mural que muestra a Martin Luther King. Los Obama fueron la primera pareja presidencial afroamericana en la Casa Blanca. Pero la muerte de George Floyd demostró que en Estados Unidos el racismo está aún muy anclado en la sociedad.